Tarjetas bancarias en circulación en España
El
número de tarjetas en circulación en España roza los 80 millones
Las tarjetas
ocupan un lugar especial en la vida diaria de gran parte de los
españoles y, sobre todo, en sus carteras, que empiezan a estar
repletas. Al cierre del tercer trimestre del año, el número de
tarjetas en
circulación en España era de 78,47 millones, un
crecimiento del 6,54 % interanual. Del total, 26,7 millones eran de
débito y 51,77, de crédito. Si tenemos en cuenta que la población
española mayor de edad es de unos 38 millones de personas, tocamos
a más de dos plásticos cada uno. Y eso suponiendo que todos
tengamos alguno, cosa que no sucede.
No solo ha
aumentado el número de plásticos, sino también su uso. El pasado
año fue el primero en el que el importe de las compras abonadas
con tarjeta superó al dinero retirado en los cajeros automáticos.
Una tendencia que se mantiene durante 2017. Durante el tercer
trimestre del año, los españoles utilizaron sus plásticos para
pagar en comercios alrededor de 885 millones de veces por un importe
de 35.411 millones de euros. Durante el mismo período, las visitas a
los cajeros se repitieron 240 millones de veces y se extrajeron
32.146 millones de euros.
El
fraude, el principal enemigo de las tarjetas
La senda de
crecimiento imparable que parecen haber tomado las tarjetas ha
propiciado la aparición de prácticas delictivas. Quizá la más
popular sea la clonación de los datos de las tarjetas bancarias, ya
sea al realizar una compra por Internet, al pagar en comercios a pie
de calle o al sacar efectivo en un cajero. No obstante, el
skimming está en decadencia. Según un
informe de la EAST en el que se han analizado datos de 21 países
europeos, durante los primeros seis meses del año se registraron
1.221 incidentes relacionados con la duplicación de tarjetas, un 22
% menos que durante el mismo período de 2016. “Este el número más
bajo de incidentes de robo de datos de tarjetas informado desde que
la EAST comenzó a recopilar datos en 2004”, señala la
organización.
Los españoles
fueron víctimas de 888.000 operaciones fraudulentas relacionadas
con tarjetas en 2016, lo que equivale a un importe de unos 56
millones de euros, según la Memoria anual sobre la vigilancia de
sistemas de pago del Banco de España. La incidencia del fraude
fue del 0,021 % sobre el número de operaciones y del 0,022 % sobre
el volumen de fondos. “Las cifras anteriores suponen un promedio
algo superior a una operación fraudulenta al año, por un importe de
63 euros, por cada 100 tarjetas”, aclara el estudio relativo a
2016.
¿Dónde
es más fácil sufrir un fraude?
Las compras a
distancia son el ecosistema en el que se mueven la mayoría de los
ciberdelincuentes. De ahí que los bancos hayan ido añadiendo nuevas
medidas de seguridad durante los últimos años como la securización
de las tarjetas. Del total de transacciones fraudulentas registradas
el pasado año, el 69 % se relacionaron con operaciones remotas,
mientras que un 28 % se dieron en establecimientos a pie de calle y
un 3 % en cajeros automáticos.
¿Cómo
combatir el fraude por Internet?
Antes de realizar
cualquier transacción virtual es necesario comprobar que la página
en la que vamos a operar es segura. Podemos hacerlo verificando que
la dirección del portal es la correcta, que va precedida por la
expresión https y que la URL va acompañada de un candado
verde, lo que nos garantizará que los datos introducidos se moverán
de manera segura, informan desde el comparador de productos
financieros HelpMyCash.com.
Por último, no
debemos olvidar la seguridad que transmiten las tarjetas prepago.
A diferencia de las de crédito y de las de débito, no están
vinculadas al saldo de ninguna cuenta (de hecho, algunas son incluso
anónimas), sino que requieren que su titular las cargue cuando las
vaya a usar. De manera que, en caso de que un tercero las clone, solo
podría gastar el dinero que se haya cargado previamente en el
plástico.