Cuentas bancarias para gestionar las relaciones de pareja
Cuentas
para gestionar las relaciones de pareja
Según los
últimos datos del INE, el tipo de convivencia más habitual en
España es la familiar. En concreto, lo más frecuente es que el
hogar esté formado por cuatro miembros (28,2%), seguido de las casas
con tres personas y las parejas sin hijos, que representan el 24,4%
del total de viviendas familiares.
Sea cual sea la
forma como vivimos, uno de los factores más importantes para
conseguir una buena convivencia es gestionar correctamente los
gastos y los presupuestos conjuntos. Según los expertos del
comparador financiero HelpMyCash.com, disponer de unos productos
bancarios adecuados, junto con la comunicación de la pareja, son
los puntos clave para lograrlo.
Cuidado
con la vinculación que asumimos
Una de las
primeras decisiones que hay que tomar al iniciar la convivencia en
pareja es abrir una cuenta bancaria conjunta. Aunque hay
personas que deciden aprovechar las cuentas que los miembros ya
tenían abiertas anteriormente, los expertos recomiendan que ambos
tengan acceso a una y poder sobre el dinero que hay en ella, es
decir, mejor escoger el denominado régimen de titularidad
compartida.
Actualmente, la
mayoría de los bancos españoles tienen productos específicos
para estos casos, como la Cuenta Family de CaixaBank o la Cuenta
Tú y Yo de Bankinter. Estos productos guardan características
similares, como la ausencia de comisiones, tarjetas asociadas
gratuitas para ambos y algunas ventajas o regalos atractivos para
hacer la vida en común más sencilla. No obstante, no hay que pasar
por alto que suelen exigir un compromiso por parte de ambos,
como domiciliar los ingresos de todos los titulares, vincular algunos
recibos y, a veces, contratar otros productos.
Pero es probable
que alguno de los miembros ya tenga la nómina en otro banco o no
esté dispuesto a cambiarla. En ese caso no hay de qué preocuparse,
pues, aunque muchos lo desconozcan, existen cuentas
sin nómina ni otros requisitos que son igual de interesantes
para compartir los gastos.
La
distribución de sueldos y gastos, el punto principal
Una vez escogido
el producto adecuado, toca elegir el modo en el que los miembros
organizan sus ingresos y gastos. Para muchos, es importante mantener
cierta independencia financiera, para que cada uno tenga margen
para destinar una parte a sus propios caprichos o a su ahorro
personal. Por este motivo, una de las estrategias más frecuentes es
la de mantener las cuentas individuales e ingresar periódicamente
cierta cantidad en la cuenta en común, la suficiente para hacer
frente a los gastos del hogar o para ahorrar si se ha decidido esto
último. Desde esta se pagaría, por ejemplo, la cuota de la hipoteca
o del alquiler y todos los gastos relacionados con la vivienda.
Las
‘apps’ perfectas para facilitar la vida en común
Si antiguamente
se empleaba la agenda de los gastos para anotar todas estas entradas
y salidas de dinero, ahora la tecnología lo pone mucho más
sencillo. Para empezar, la mayoría de los bancos tienen
aplicaciones mediante las que se pueden organizar presupuestos
y observar los movimientos ordenados por categorías. De este
modo se puede comprobar fácilmente dónde se destinan más ingresos
conjuntos para reducir la cifra el próximo mes.
Además, existen
otras apps que facilitan algunos aspectos puntuales de los
gastos comunes. Es el caso de Splitwise, perfecto para saber qué
paga cada persona durante los viajes o Bring, para hacer una lista de
la compra personalizada.