Precaución al utilizar tu tarjeta bancaria este verano
Las
precauciones más recomendadas si utilizamos tarjetas este verano
El verano es un
buen momento para sacar a la calle a nuestras tarjetas para realizar
pagos y compras de manera más cómoda. Además, si estamos al día
de las noticias sobre estos plásticos, habremos descubierto que hay
una gran variedad de tarjetas para viajar, con las que
podremos beneficiarnos de todo tipo de ventajas en nuestras
vacaciones, tanto en territorio nacional como en el extranjero.
Cambio de divisas gratuito o seguros de protección de equipaje y de
asistencia médica en el extranjero son solo algunos ejemplos de las
prestaciones que tienen las tarjetas sobre el dinero en efectivo.
Sin embargo,
estas herramientas financieras tienen un principal riesgo: están
vinculadas a nuestra cuenta corriente. Mientras que si nos roban
el efectivo, sabremos exactamente cuánto dinero llevábamos, si
alguien decide aprovecharse de nosotros y darle un mal uso a nuestra
tarjeta, tiene a su disposición todos nuestros ahorros. Por ello,
desde el comparador de tarjetas HelpMyCash.com nos dan una serie de
recomendaciones que reducirán el riesgo de que alguien meta mano en
nuestra cuenta bancaria.
Ser
precavido nunca está de más
Desde el portal
de finanzas personales nos recomiendan que utilicemos un pin
complejo y distinto del de nuestras otras contraseñas. Un
estudio de DataGenetics que analizaba las contraseñas de más de
tres millones de tarjetas de crédito desveló que el 20% de los
códigos secretos empezaban por 19, es decir, que son el año de
nacimiento del propietario.
Otra
recomendación es la de realizar nosotros el pago visualizando el
datáfono, puesto que, a veces, el camarero de un restaurante o
el tendero cogen nuestra tarjeta y se encargan ellos de realizar el
pago. Esta acción no debería realizarse, puesto que no comprobamos
que estén cargándonos el importe que corresponde.
Además, muchos
bancos nos permiten utilizar un sistema de avisos por SMS, con el
que nos enviarán información sobre cualquier intento de pago,
junto con un código que tendremos que introducir para confirmar el
pago. Este servicio es gratuito y nos da un plus de seguridad sobre
los cargos a nuestras tarjetas y su importe.
Si
nuestra tarjeta desaparece, la velocidad de reacción es clave
Lo primero que
debemos hacer es bloquearla. Cada vez son más los bancos que
permiten cancelarla con un par de clics desde la app y si no
podemos bloquearla en una oficina, por teléfono o a través de la
banca online. A veces, incluso, es posible dar de baja una tarjeta
temporalmente, por si la encontramos posteriormente.
El siguiente paso
será denunciar, en el caso de que nos la hayan robado. Desde la
Asociación de Derecho de Consumo aconsejan: “Si detectamos que
hemos sido víctimas de una operación irregular, lo primero es dar
cuenta inmediata a la compañía para bloquearlo y presentar la
correspondiente denuncia”.
Además, es
recomendable, especialmente si estamos lejos de casa, fijar un
importe inferior a 20 euros para que nos pidan el código pin de
nuestra tarjeta contactless. La mayoría de los bancos nos da
la opción de que nos pidan siempre confirmación. Por último, fijar
límites de gasto diario en nuestra cuenta corriente, tanto de
extracción en cajero como de compras con la tarjeta, puede salvarnos
de muchos disgustos.