Así serán las hipotecas en 2019
Cómo
serán las hipotecas en 2019
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Los cambios regulatorios abaratarán los gastos adicionales, pero es probable que provoquen una subida de los tipos
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El euríbor alcanzará valores positivos, lo que encarecerá las hipotecas variables y, de rebote, también las fijas
Se
acercan los últimos días del año y, como suele suceder en estas
fechas, llega el momento de sacar la bola de cristal para tratar de
averiguar qué les sucederá a las hipotecas durante el 2019. Según
el comparador financiero HelpMyCash.com, en esta ocasión es
más sencillo prever lo que ocurrirá, dado que la nueva ley que se
promulgará el curso que viene provocará, probablemente, un
encarecimiento de los tipos y/o de las comisiones de apertura y
una reducción de los gastos adicionales regulados.
Hipotecas
más caras
La
nueva regulación obligará a la banca a asumir ciertas costas que
hasta ahora correspondían al cliente y, además, limitará las
comisiones que podrá cobrar por ciertas operaciones. Por lo tanto,
es lógico pensar que, para compensarlo, las entidades aumentarán
el precio de sus préstamos hipotecarios y, seguramente, también
de otros productos como los créditos al consumo.
Pero
¿cómo podría materializarse ese encarecimiento? Desde
HelpMyCash.com indican que lo más probable es que suban los tipos
de interés de las hipotecas y las comisiones de apertura, que
serán las únicas que no se regularán en modo alguno. Eso sí, en
el caso concreto de las hipotecas variables, no se espera una gran
subida de los diferenciales (especialmente si el euríbor sigue
subiendo), así que el aumento afectará posiblemente al interés
inicial. Asimismo, hay que decir que los bancos querrán seguir
siendo competitivos, lo que podría suavizar los incrementos.
A
esto hay que añadirle que el euríbor se mantendrá al alza:
de hecho, las previsiones de Bankinter apuntan a que este índice ya
cotizará en números positivos a partir de la segunda mitad de 2019.
Esto encarecerá las hipotecas variables referenciadas a esta tasa
y, de rebote, también las fijas. Por lo tanto, es posible que
nos encontremos ante la última oportunidad de conseguir uno de estos
préstamos a un interés de en torno al 2% a 20 años.
Menos
gastos adicionales para el cliente
Pero
no todo son malas noticias para los hipotecados. Con la promulgación
de la nueva ley (que llegará con casi tres años de retraso), por
fin quedará claro quién debe abonar cada gasto de constitución:
el cliente se encargará de pagar la tasación y el banco hará
frente a los aranceles notariales y registrales, a los honorarios de
la gestoría y al impuesto sobre actos jurídicos documentados. Esto
reducirá en gran parte el esfuerzo económico inicial que deberán
hacer los futuros contratantes de préstamos hipotecarios.
Asimismo,
la ley hipotecaria abaratará el coste de la amortización
anticipada. En concreto, en el caso de las hipotecas variables,
el banco solo podrá cobrar una compensación del 0,25% durante los
primeros tres años o del 0,15% en los primeros cinco (pasado esos
plazos, el pago anticipado será gratuito). En el de las fijas, en
cambio, se podrá aplicar una penalización de hasta el 2% en los
primeros 10 años y del 1,5% posteriormente. En ambos casos, solo
habrá que pagarla si el reembolso adelantado genera una pérdida
financiera a la entidad.
También
será más barato el paso de una hipoteca variable al tipo fijo,
una operación que se pretende incentivar para que los consumidores
no dependan tanto de las fluctuaciones del euríbor. Así, ya se
cambie el interés con una novación o con una subrogación, el banco
solo podrá cobrar una comisión del 0,15% si se produce la
modificación durante los primeros tres años de vida del contrato.
Pasado ese período, el cliente no tendrá que pagar ninguna
compensación a la entidad.
Y
desde HelpMyCash.com también destacan que, en cuanto se promulgue la
nueva normativa, el banco podrá exigir la contratación de un seguro
de daños (de hogar) y de uno de amortización (de vida o de
protección de pagos). Sin embargo, al contrario de lo que sucede
ahora, si el titular de la hipoteca los suscribe con la compañía
aseguradora que quiera, la entidad no podrá subirle el interés
aplicado.
El
hipotecado estará más protegido
Otro aspecto que cambiará notablemente con la llegada del nuevo año
será la protección a los firmantes de las hipotecas. Y es que el
mencionado cambio regulatorio promoverá medidas para evitar que se
repitan abusos bancarios como la incorporación de la cláusula
suelo o la aplicación de intereses moratorios desproporcionados.
Una
de ellas será la visita obligatoria al notario, que deberá
producirse como mínimo el día antes de la firma para recibir
asesoramiento gratuito sobre el contrato que se vaya a
formalizar. En esa cita, el futuro prestatario tendrá que responder
a un test para que quede acreditado que ha recibido toda la
información y documentación prescritas por la ley.
Y otra muy importante es la regulación del vencimiento
anticipado, es decir, de la resolución del contrato por parte
del banco para poder ejecutar la hipoteca. Con la nueva ley, no se
podrá producir hasta que el impago alcance las 12 cuotas (o el
3% del capital otorgado) durante la primera mitad del plazo o hasta
que la mora sea de 15 mensualidades (o el 7% del principal) en la
segunda mitad. Además, los intereses moratorios no podrán ser de
más de tres veces el interés legal del dinero.