Santander obtiene un beneficio ordinario de 1.908 millones en el primer semestre y actualiza el valor contable del fondo de comercio y los DTAs
Banco Santander obtuvo un beneficio ordinario de 1.908 millones de euros en el primer semestre de 2020, un 48% menos que en el mismo periodo del año anterior, por las mayores provisiones relacionadas con la pandemia de la covid-19. Aunque la pandemia ha afectado a la actividad, se mantiene un buen resultado ordinario gracias a los ingresos de clientes, una reducción de costes por encima de lo esperado, una sólida calidad crediticia y la generación orgánica de capital.
El margen de intereses y los ingresos de clientes se mantuvieron estables, en 16.202 y 21.338 millones de euros, respectivamente, impulsados por el crecimiento de ingresos en Latinoamérica, Santander Corporate & Investment Banking (SCIB) y Wealth Management & Insurance. Esto y el control de costes permitieron aumentar un 2% el margen neto, hasta 11.865 millones de euros.
El plan de reducción de costes va más rápido de lo previsto. Europa logró más de 300 millones de ahorros en el primer semestre, es decir, un 75% de su objetivo para todo el año 2020. Los gastos operativos cayeron un 2%, un 5% sin inflación.
El consejo de administración tiene la intención de que se pague un dividendo correspondiente a 2019 en nuevas acciones equivalente a 0,10 euros por acción. El consejo tiene la intención de aplicar una política de dividendo 100% en efectivo tan pronto como las condiciones de mercado se normalicen, sujeto a la recomendación y las aprobaciones regulatorias. Por ello, el banco se ha reservado seis puntos básicos de capital CET1 en el trimestre para un posible dividendo en efectivo con cargo a los resultados de 2020.
Banco Santander ha seguido apoyando a sus clientes durante la pandemia con la concesión de 1.600 millones de euros diarios de media en nuevos préstamos en el segundo trimestre y dando moratorias a más de cinco millones de clientes. Además, el banco ha dado servicio a sus clientes con normalidad mientras mantenía unas medidas de seguridad adecuadas tanto para los empleados como para los clientes. Alrededor del 90% de las oficinas están actualmente abiertas y prácticamente la totalidad de los 40.000 cajeros del grupo están en funcionamiento.