Abrir una cuenta corriente y no pagar comisiones
3 criterios
básicos para abrir una cuenta corriente y no acabar pringando con las
comisiones
Las comisiones suelen ser una de las principales
preocupaciones de los usuarios a la hora de relacionarse con su banco, de ahí
que las cuentas sin comisiones suelen ser un buen reclamo de la banca para captar nuevos clientes. Al fin y al cabo, nadie quiere pagar de más. Hasta ahora, la banca
tradicional ha seguido una política de exención de comisiones progresiva:
cuanto mayor sea la vinculación del cliente, menos comisiones tendrá que pagar.
Una política habitual que beneficia,
sobre todo, a los clientes con la nómina y los recibos domiciliados, que
normalmente no tienen que pagar comisiones por su cuenta corriente.
Sin embargo, durante los últimos días han saltado todas las
alarmas. José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca
(AEB), advertía la pasada semana que en
la próxima década el cobro de los servicios prestados será la norma, por mucho
que, de momento, las estrategias comerciales de atracción de clientes basadas
en la gratuidad de las comisiones sigan formando parte de las herramientas de
diferenciación de algunas entidades que necesitan reforzar su atractivo en el
corto plazo. Una noticia que afecta,
directamente, al cliente bancario de a pie que tendrá que acostumbrarse a pagar de manera explícita por aquellos
servicios que antes pagaba de manera menos transparente, algo que no será fácil
ni pacífico.
¿Significa eso que
ahora habrá que pagar comisiones por la cuenta sí o sí? Aunque las palabras
del presidente de la AEB se referían a la situación de la banca en la próxima
década, lo cierto es que actualmente son muchos los clientes que ya pagan
comisiones por el mantenimiento y por la operativa básica de sus cuentas,
incluso cumpliendo ciertas condiciones de vinculación. Desde el comparadorde bancos HelpMyCash.com señalan
que un cliente con una operativa moderada podría
llegar a pagar a su banco en concepto de comisiones varios centenares de euros
al año, una cifra que podría reducirse a cero cambiando de entidad. Pero
antes de cortar con nuestro banco de toda la vida y buscar uno que no cobre
comisiones, es importante tener en cuenta una serie de aspectos básicos para no
acabar “pringando”.
1.
Gratis,
¿pero a cambio de qué?
A pesar de las advertencias de Roldán, afortunadamente la
oferta de cuentas sin comisiones es amplia. Sin embargo, no todos los bancos
exigen lo mismo a sus clientes para eximirles de los temidos gastos extra. Mientras que la banca online suele
comercializar cuentas sin comisiones y sin nómina, sin costes asociados por
la operativa básica y sin requisitos de vinculación, la banca de toda la vida
suele mimar a sus clientes con nómina y cobrar a aquellos que no quieren – o no
pueden- “casarse con el banco”.
Antes de abrir una cuenta nueva es importante analizar los requisitos de vinculación
y comparar el producto y las ventajas que ofrece con aquellas cuentas que no
exigen nada. Si bien es cierto que la mayoría de los clientes tienen haberes
que domiciliar, mejor hacerlo por
voluntad propia que por obligación, sobre todo si, al final, las ventajas
que se conseguirán serán muy similares. De hecho, la banca online suele ofrecer
ventajas exclusivas tanto a los clientes que tienen nómina como a los que no,
como descuentos en comercios, productos con rentabilidades atractivas, un
parque amplio de cajeros en los que extraer efectivo gratis o, incluso,
regalos.
2.
¿Las
tarjetas tienen coste?
Cuidado con las tarjetas, sobre todo con las de crédito. Son
muchas las entidades que publicitan sus tarjetas sin cuotas de emisión, es decir, gratis en el momento
en el que se solicitan. La sorpresa llega al cabo de un año, cuando la entidad carga
una comisión por el mantenimiento anual que puede ser de 20 euros o más. Para
evitar este tipo de sorpresas, es importante asegurarse de que la tarjeta está exenta de cuotas de emisión y de
mantenimiento año tras año y que para no tener que pagar no hace falta
cumplir ningún requisito mínimo, como realizar un gasto anual con el “plástico”
superior a cierta cantidad.
3.
¿Cuáles son
los cajeros con acceso gratis?
Antes de sumarse a las filas de un banco nuevo, hay que
analizar cuál es el parque de cajeros del que permite sacar dinero gratis. Si
hay pocos terminales a nuestro alrededor, quizá valga la pena acudir a un banco
que ofrezca dispensadores de efectivo más accesibles o que, directamente,
permita sacar dinero de cajeros ajenos a
la entidad. Es el caso de ING Direct, que permite retirar dinero gratis de
más de 44.000 cajeros españoles, como los de Bankia, Bankinter o Popular, o de EVO
Banco y Mediolanum que permiten a sus clientes acceder a todos los terminales
de España y del mundo a coste cero; eso sí, cumpliendo ciertas condiciones.