Ventajas de los créditos rápidos
5 verdades
sobre los créditos rápidos que tu banco no quiere que sepas
A
la banca hace tiempo que le ha salido un nuevo competidor. Los minicréditos online han ido ganando terreno durante los últimos años, gracias al cierre del grifo del
crédito y a la necesidad de las familias de conseguir liquidez. Además, el auge
de Internet ha facilitado la consolidación de esta industria que ha sabido aprovechar el avance de las nuevas
tecnologías a su favor. Empresas como ¡QuéBueno!, Vivus o Creditomovil
permiten conseguir varios centenares de euros en cuestión de minutos, algo que
en la banca tradicional parece casi una misión imposible.
Desde
el portal MiPréstamo.es señalan que durante los últimos años han ido
apareciendo nuevos actores en el sector que han recrudecido la competencia. Una
buena noticia de cara al consumidor, que ahora
tiene acceso a un mayor número de ofertas de financiación sin necesidad de
pasar por el banco. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la industria
por darse a conocer, aún son muchos los consumidores que desconocen las
ventajas de este tipo de productos y que desconfían de ellos por ser algo
novedoso ajeno al circuito oficial del crédito. Vale la pena conocer las ventajas de este tipo de productos
crediticios, para poder ampliar las alternativas en caso de necesitar
financiación y minorar la dependencia bancaria que tenemos, señalan desde
el portal especialista en préstamos.
Sin salir de
casa y en 15 minutos
Los
créditos rápidos han revolucionado la forma de conseguir
financiación, despidiendo las largas esperas y diciendo “adiós” a las montañas de
documentos. Gracias a las empresas de micropréstamos, se pueden conseguir varios centenares de euros en cuestión de minutos,
a golpe de clic y sin salir de casa. Solo es necesario tener un dispositivo con
conexión a Internet y el tiempo suficiente para rellenar una solicitud, un
proceso que no suele llevar más de cinco minutos y que en la banca podría
demorarse semanas e incluir varios desplazamientos.
Creditomovil, por ejemplo, permite conseguir hasta 700 euros en 15 minutos a devolver en
un máximo de 45 días (el importe máximo para nuevos clientes es de 300 euros).
¡QuéBueno! y Twinero aún van más lejos y reducen
el tiempo a 10 minutos. En el caso de ¡QuéBueno!, el importe máximo es de
900 euros a 30 días (300 euros para nuevos clientes) y en el de Twinero, de 600
(300 también para nuevos clientes).
Sin
embargo, los tiempos no siempre son tan ajustados. La recepción del dinero puede llegar a demorarse hasta 48 horas.
Depende, sobre todo, del banco con el que trabaje el prestamista y del banco
del cliente. Si la transferencia es interbancaria, es decir, entre cuentas
radicadas en la misma entidad, el dinero tardará unos pocos minutos en llegar a
la cuenta de destino, mientras que si es entre bancos distintos, puede llegar a
tardar entre uno y dos días.
Los
préstamos gratis sí existen
Aunque
parezca utópico, los préstamos a coste cero sí existen. Algunas compañías los
utilizan como gancho para captar nuevos clientes. Es el caso de Vivus que ofrece
a sus primerizos un minicrédito de hasta
300 euros totalmente gratis a devolver en hasta 30 días, sin intereses ni
comisiones ocultas. Es decir, que el cliente solo tiene que devolver la
cantidad que ha solicitado.
Cuotas
asequibles a pesar del tipo de interés
Los
créditos rápidos tienen fama de ser caros y tener intereses desorbitados, muy
superiores a los de los préstamos personales bancarios. Es cierto que son más
caros y que su TAE puede llegar a superar el 1.000 %. Sin embargo, la TAE no es un buen indicador para medir el
precio de un minicrédito, ya que su plazo de devolución no suele superar
los 30 días y la TAE es una medida anual.
La
mejor forma de conocer el precio de un minipréstamo y comparar las distintas
ofertas es tomar una medida de referencia, por ejemplo, 100 euros a 30 días, e ir comparando su precio en los distintos
prestamistas. Para un crédito de las características anteriores, el precio
suele ser de 30 euros, es el caso de Kyzoo, OK Money o PepeDinero, aunque hay
compañías que aplican intereses menores, como ¡QuéBueno! que solo cobra 14,85
euros por cada 100 euros prestados a 30 días al utilizar el código promocional
HMC1601.
Sin vinculación
ni productos extra
Cuando
acudimos al banco en busca de financiación, abrir una cuenta corriente es un
paso inevitable. Algunos, incluso, exigen al cliente que asuma cierta
vinculación, ya sea domiciliando la nómina, contratando una tarjeta o firmando
una póliza de seguro. Sin embargo, las empresas de minicréditos ni requieren
que el cliente abra una cuenta nueva ni exigen que asuma vinculación de ningún
tipo. Otra ventaja a su favor que facilita el proceso de contratación.
Sin cambiar
de banco
Las
cuotas de los minicréditos pueden
domiciliarse en cualquier cuenta bancaria, por lo que el cliente evita
tener que cambiar de banco, algo que no ocurriría en la banca tradicional, que
suele exigir que las letras del préstamo se domicilien en una cuenta abierta en
la propia entidad.