Desciende el saldo vivo de los depósitos
El saldo
vivo de los depósitos cae un 15 % interanual
La rentabilidad no es
lo único que ha disminuido en los depósitos bancarios. En cuestión de un año, los ahorradores españoles han retirado
57.584 millones de euros de los plazos fijos, una caída del 15,6 %
interanual. Según los datos publicados por el Banco de España, durante el
pasado mes de febrero el saldo vivo de los depósitos alcanzó los 311.615
millones.
Por el contrario, el saldo de las cuentas a la vista ha
crecido a un nivel inversamente proporcional. Durante el pasado mes de marzo
atesoraban 446.291 millones de euros, un 18,3 % más que durante el mismo mes
del pasado año. La tendencia bajista de la rentabilidad de los plazos fijos,
agravada por las medidas implantadas por el Banco Central Europeo durante los
últimos ejercicios, ha provocado un
éxodo del ahorro de los españoles de los depósitos a plazo fijo a las cuentas,
cuya flexibilidad es mayor, señalan desde el comparador de cuentas remuneradas
HelpMyCash.com.
La
rentabilidad cae un 86 % desde 2011
La remuneración media de los depósitos a plazo fijo se situó
durante el pasado mes de marzo en el 0,29 %. Lo que ha supuesto un descenso de
0,22 puntos porcentuales si se compara con el mismo mes de 2015.
El pasado año, los plazos fijos españoles cerraron con un
tipo medio ponderado del 0,39 %. Nada que ver con las rentabilidades que se
podían conseguir hace años. En 2011, por ejemplo, el tipo medio fue del 2,79 %.
Por aquella época, los ahorradores
ganaban de media 279 euros al año en concepto de intereses por cada 10.000
euros invertidos a plazo fijo. En 2015, los beneficios se redujeron a 39 euros,
una diferencia del 86 % a la baja.
Alternativas
a los plazos fijos
Las cuentas a la vista se están posicionando como una
alternativa de ahorro ante unos depósitos con tipos de interés anémicos. No
solo ofrecen mayor flexibilidad, sino que permiten conseguir unos tipos de
interés mucho más elevados. Las mejores cuentas remuneradas llegan
actualmente hasta el 5 % TAE durante un año entero. ¿Dónde está el
truco? La banca es consciente del poder de los tantos por cientos a la hora de
captar nuevos clientes. Durante los últimos meses, ha surgido una nueva ola de
cuentas superrentables para seducir a nuevos clientes que buscan rentabilidad y
seguridad en un mismo producto.
Sin embargo, el
objetivo de la banca no es captar pasivo, una función que tradicionalmente
se instrumentalizaba a través de los plazos fijos, sino captar clientes con la
idea de vincularlos. De ahí que no sea de extrañar que la mayoría de las
cuentas con rentabilidades por encima de la media sean o bien cuentas nómina
con requisitos de vinculación elevados o bien cuentas de ahorro con períodos de
alta rentabilidad muy breves. Además, es habitual que el saldo máximo
remunerable de este tipo de cuentas, sobre todo de aquellas que ofrecen una
remuneración elevada durante un plazo de tiempo dilatado, esté muy limitado.
En cualquier caso, la mayoría de los clientes tienen una
nómina que domiciliar en el banco, además de recibos. Así que por qué no
hacerlo en un banco con una cuenta que dé una rentabilidad atractiva, aunque
sea para una parte limitada de los ahorros.