Reembolso anticipado de un préstamo personal
Cómo ahorrar al máximo con el
reembolso anticipado de los préstamos personales
Si bien es cierto que los préstamos personales se suelen
pedir cuando no se dispone de la liquidez suficiente para financiar un
proyecto, en algunos casos el prestatario recibe inesperadamente una suma de
dinero relativamente elevada que le permite reducir el capital pendiente de
pago devolviendo anticipadamente una parte o todo el importe prestado. Además, gracias al reembolso anticipado, el titular
de un crédito puede ahorrarse un dinero en intereses, puesto que el plazo
de amortización se reducirá y los intereses se devengarán sobre un saldo más
reducido.
Sin embargo, como apuntan desde el comparador financiero
HelpMyCash.com, la cantidad de dinero
que se puede ahorrar con el reembolso anticipado será mayor o menor dependiendo
de cuándo se produzca la amortización y de las propias condiciones del préstamo
personal contratado. A continuación, veremos de qué manera podemos
ahorrarnos más dinero si decidimos devolver una parte o todo el capital de un
crédito antes de tiempo.
Cuanto antes amorticemos, menos
intereses pagaremos
El sistema de amortización de préstamos utilizado en España
es el llamado sistema francés, con el que se pagan más intereses que capital en
las primeras cuotas y se abona una parte mayor del saldo pendiente que de
intereses en las últimas mensualidades. Por tanto, si decidimos devolver anticipadamente una parte del importe prestado
durante los primeros años del plazo, ahorraremos más dinero en intereses que si
realizamos la amortización anticipada más adelante.
Para ahorrar el máximo de dinero posible también es
importante mantener la cuota tras haber
realizado el reembolso anticipado. Cuando se devuelve una parte del dinero
prestado antes de tiempo, el capital pendiente se reduce, por lo que la entidad
ofrece dos opciones: seguir pagando la misma cuota a cambio de acortar el plazo
o mantener la duración del plazo de reembolso a cambio de pagar una mensualidad
más baja. Como seguir pagando cuotas del mismo importe implica reducir el
plazo, siempre saldrá más a cuenta mantener el importe de las mensualidades.
Veámoslo en un ejemplo. Tenemos un crédito al consumo de
10.000 euros a devolver en 5 años al 8 % TAE por el que pagamos una cuota
mensual de 202,76 euros. Si decidimos reembolsar anticipadamente 2.000 euros al
decimotercer mes y decidimos seguir pagando la misma mensualidad, el plazo
restante será de 35 meses y tendremos que pagar 784,45 euros en intereses. En
cambio, si decidimos mantener el plazo (en este caso, 48 meses), la cuota se
reducirá hasta los 153,95 euros, pero tendremos que pagar 1.083,48 euros.
Cuidado con la compensación por
reembolso anticipado
Tampoco conviene olvidarse de la compensación por reembolso
anticipado, una comisión que cobran algunos bancos cuando se devuelve una parte
o todo el dinero prestado antes de tiempo. Según la Ley 16/2011 de crédito al
consumo, en el caso de los préstamos
personales esta comisión no puede superar el 0,5 % del capital amortizado si
queda un año o menos para que venza el plazo o el 1 % si queda más de un año
para el vencimiento.
Por eso, si prevemos que podremos reembolsar capital
anticipadamente, conviene contratar un crédito que no incluya esta comisión,
como el Préstamo Naranja de ING Direct. Si
fuéramos titulares de este producto y decidiéramos amortizar, por ejemplo,
5.000 euros antes del vencimiento, nos ahorraríamos 25 euros si el reembolso se
produjera un año antes de que acabara el plazo y 50 euros si la devolución se
realizara en un momento anterior.