Financiar gastos de hipoteca con préstamo personal un error grave
Financiar los gastos de la hipoteca
con un préstamo personal cuesta un 54 % más al mes
Muchos de los ciudadanos españoles
que quieren firmar un préstamo hipotecario para comprarse una vivienda se
encuentran con un impedimento importante: no disponen de los ahorros suficientes
para abonar los gastos de escrituración. Ante esta situación, algunos
consumidores se plantean pedir un crédito al consumo para financiar esa
partida. Sin embargo, desde el comparador de hipotecas HelpMyCash.com
advierten que se trata de una solución
muy poco recomendable, pues contratar uno de estos productos encarecería la
cuota mensual en un 54 % de media.
Pedir un crédito al
consumo sale muy caro
Imaginemos, por ejemplo, que queremos comprar una vivienda media que
cuesta unos 187.500 euros. En este caso, la hipoteca que nos conceda el
banco tendrá un importe de 150.000 euros (un 80 %), así que deberemos tener
ahorrados 37.500 euros para cubrir la parte no financiada y 28.125 euros adicionales (aproximadamente
un 15 %) para pagar los gastos de constitución del préstamo y los de la
escrituración de la compraventa.
Si firmáramos un préstamo personal con un interés medio del 7 % para financiar
esa última partida y lo reembolsáramos en diez años, la cuota mensual del producto ascendería a 326,56 euros. Esta se
sumaría a la mensualidad de la hipoteca, que sería de 599,90 euros con un plazo
medio de 25 años y un interés medio del 1,5 %. Por lo tanto, durante los primeros diez años tendríamos
que pagar 926,46 euros al mes, un 54,44 % más que si no financiáramos los
gastos de escrituración con un crédito al consumo.
Además, contratar un préstamo
personal también aumentaría
significativamente el esfuerzo económico a realizar cada mes para pagar las
cuotas. Por ejemplo, si cobráramos 2.500 euros entre todos los titulares,
necesitaríamos cerca de un 24 % de nuestros ingresos para cubrir el importe de
las mensualidades de la hipoteca. Pero al
sumarle el coste del crédito al consumo, esa cifra se elevaría hasta el 37 %,
lo que se sitúa por encima del porcentaje recomendado para abonar las deudas
financieras.
Firmar una hipoteca 100
tampoco es un buen negocio
Otra opción que valoran muchos
consumidores es pedir una hipoteca al 90
% o al 100 % (en vez de al 80 %) para que los gastos de escrituración
queden cubiertos. Según el comparador HelpMyCash.com, esta tampoco es una buena solución, dado que al aumentar el importe del
préstamo, las mensualidades a pagar cada mes también se encarecerían o habría
que alargar el plazo, lo que saldría más caro a la larga. Además, hay que decir
que los bancos no suelen estar dispuestos a conceder más del 80 % del valor de
la vivienda.
Veámoslo con el ejemplo anterior:
para una hipoteca de 150.000 euros al 1,5 % a devolver en 25 años la cuota
mensual sería, como hemos dicho, de 599,90 euros. En cambio, si el préstamo fuera de 187.500 euros, las
mensualidades subirían hasta los 749,88 euros. En el caso de que
alargáramos el plazo hasta los 30 años para reducir ese importe, pagaríamos
647,10 euros al mes, pero a la larga la hipoteca nos costaría más dinero en
intereses.
A modo de conclusión, desde
HelpMyCash.com afirman que lo mejor que puede hacerse si no se dispone de
fondos propios suficientes para pagar los gastos es esperar un tiempo hasta haber ahorrado el dinero necesario. En caso
de pedirse una hipoteca 100 o un préstamo personal, es imprescindible
asegurarse de poder hacer frente a los pagos mensuales y no dedicar más del 35
% de los ingresos al abono de las cuotas.