Las entidades financieras están más preparadas para el desarrollo sostenible que el Estado
En 2015 España se sumó a la
iniciativa de cumplir con los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS)
propuestos por las Naciones Unidas. Sin embargo, hasta finales de septiembre de
2017, cuando ya se habían cumplido dos años desde la aprobación de dichos
objetivos, el Gobierno de España no se había pronunciado al respecto. Alfonso
Dastis, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, aseguró entonces en el
Senado que su departamento presentará detalladamente una estrategia de desarrollo sostenible durante este año. No especificó la
fecha. Las entidades financieras, en cambio, sí que disponen de políticas,
e incluso métodos de financiación, que velan por el desarrollo de estos
objetivos.
Los planes de desarrollo ecológico de la banca
De entre los 17 Objetivos del
Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU destacamos algunos como el de la energía asequible y no contaminante, el de
la acción por el clima o el de ciudades y comunidades sostenibles. El
Gobierno español, al haberlos aceptado hace ahora dos años y no haber
presentado ningún plan nacional estratégico todavía, como decíamos, ha recibido
varias críticas (entre ellas, las de la senadora del PNV, que atribuye la repentina
prisa del Gobierno a motivos de presión por la oposición y por organizaciones).
Sin embargo, las entidades financieras sí que han sabido
adaptarse a estas nuevas necesidades del mercado relacionadas con la mejora
de la sostenibilidad. Actualmente, podemos ver que algunos bancos ya
promocionan un tipo de financiación que tiene en cuenta el desarrollo
ecológico. Según el estudio hecho por el comparador de préstamos online HelpMyCash.com, el 57,14 % de los bancos más importantes
de España son sostenibles (tienen políticas internas que incentivan los
objetivos de la ONU y productos de financiación adaptados). Además, de entre
este porcentaje cabe destacar que un 37,5 % de ellos entran dentro de los
límites del Dow Jones Sustainability,
el índice de sostenibilidad más prestigioso del mundo.
La financiación sostenible es una realidad en algunos bancos
La entidad bancaria BBVA fue una de las pioneras en este campo.
Sus formas de financiación sostenible las ofrece tanto en materia de bonos como
de préstamos. Por otra parte, el banco
ING con el lema “un negocio sostenible es un mejor negocio” es otro de los
que colabora con la financiación con finalidad medioambiental. Ejemplos de ING
son el Sustainability Improvement loan
o, si lo preferimos, los bonos verdes. La evidencia de colaboración en este
sector que ensalza este banco es la de los 34.000
millones de euros que destinó mundialmente a la financiación de transiciones
sostenibles: 14.000 millones fueron para la adquisición de activos y 20.000
para mejorar estructuras de pasivo de diferentes compañías e instituciones.
Por otro lado, cabe destacar la política sobre sostenibilidad ambiental de
CaixaBank. Esta entidad bancaria, centrada en energías renovables,
contribuye desde 2011 a financiar proyectos en este sector por todo el mundo.
Además, CaixaBank tiene préstamos que contribuyen al fomento de inversiones
sostenibles; los ecoPréstamos y los ecoMicrocréditos. Finalmente, otra
entidad bancaria comprometida con productos por el desarrollo ecológico es
Bigbank. Este banco, mediante varios préstamos verdes con distintas
finalidades, trata de ofrecer financiación para múltiples acciones sostenibles
como la mejora de la eficiencia energética, la instalación de paneles solares o
situaciones más comunes como la compra de un coche eléctrico o híbrido o la de
un electrodoméstico ECO. Además, este tipo de financiación sostenible es
económica. Alguno de estos préstamos, por ejemplo, están a un 4,06 % TAE cuando
la media actual, según el BDE, es de un 8,74 %.
La sostenibilidad es una oportunidad de mercado
Entre los motivos por los que
algunas entidades financieras ya están promoviendo servicios específicos para
integrar las políticas medioambientales en sus productos, podemos destacar dos.
Aparte de que la regulación cada vez es
más exigente, la sostenibilidad ha resultado ser una clara oportunidad de mercado.
Actores financieros europeos se
reunieron a finales de 2017 para conmemorar el 25 aniversario de la UNEP
Finance Iniciative, un programa que colabora con el Programa de Medio Ambiente
de Naciones Unidas y el sector financiero. Antoni Ballabriga, el director
global de Negocio Responsable de BBVA, lejos de maquillar los motivos de esta
inclusión, nombró la gran oportunidad de mercado que cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU
supondría: 12 billones de dólares al año y una inversión anual esperada de
entre cinco y siete billones hasta 2030.
Sea cual sea el motivo, ya es un
hecho que la sostenibilidad está en la
agenda global (sobre todo en la agenda financiera). Quizá ahora solo quede
que el Gobierno realice las medidas
oportunas.