Perfiles de empleo para firmar una mejor hipoteca
Ortodoncista, director
de proyectos o informático… ¿por qué pueden acceder mejor a una hipoteca?
Que los ortodoncistas son unos de
los profesionales mejor pagados no es nada nuevo, puesto que, año tras año,
suelen estar entre los trabajadores que más ingresos perciben por su actividad
laboral. En 2017, según el informe Estado
del Mercado Laboral en España de Infojobs y ESADE, se colocaron a la cabeza
del ranking con 70.718 euros brutos
anuales, un 9 % más que el año anterior. Con un perfil económico de ese nivel, pocos ortodoncistas tendrán problemas a la
hora de acudir a un banco a pedir una hipoteca, puesto que dan seguridad a la entidad,
tal y como señalan desde HelpMyCash.com.
Empleos clásicos y
otros que se recuperan, entre los mejor pagados
El segundo lugar de la lista lo ocupan los directores de proyectos de
ingeniería, que hasta 2016 habían ocupado durante ocho años el primer
puesto del ranking. Su salario en
2017 se situó en los 63.680 euros. A ellos, les sigue otro empleo clásico en
este listado: los directores informáticos (50.130 euros brutos). Y es que en un
mundo cada vez más interconectado, la labor de estos profesionales se vuelve
imprescindible.
En el listado también aparecen
otros empleos habituales en esta lista como los directivos (de empresa,
financieros o de ventas, en cuarta, séptima y novena posición), los odontólogos
(en sexto lugar) o los arquitectos informáticos, que son los octavos mejor
pagados.
Sin embargo, cabe destacar quien
ocupa el puesto medio de la lista: los
comerciales inmobiliarios. Y es que la recuperación económica del sector no
solo ha provocado que se reactive el mercado y se vuelvan a vender más
viviendas, sino que los profesionales responsables de estas operaciones también
han vuelto a recuperar su posición entre los mejor retribuidos, con 48.413
euros brutos al año.
Una buena situación
económica, la clave para conseguir la mejor hipoteca
Como destacan desde el comparador
financiero, ninguno de estos profesionales tendrá problemas a la hora de pedir
una hipoteca, puesto que un buen perfil
económico es clave para que el banco confíe en nuestra capacidad de devolver la
deuda. Y, como es obvio, unos altos ingresos nos acercan, y mucho, a ese
perfil premium.
Además, como regla general, las profesiones bien pagadas se desarrollan en
puestos estables y con proyección futura. Es decir, no se trata de un
trabajo que podría desaparecer en poco tiempo y dejar sin empleo al profesional
que se dedica a ello. Este aspecto, a la hora de pedir un préstamo hipotecario,
también es fundamental, dado que el compromiso que adquirimos con el banco
suele ser a largo plazo.
Es más, al haber menos riesgo de
impago, los bancos a menudo están
dispuestos a ofrecer a este tipo de perfiles hipotecas con intereses más
atractivos. Eso sí, a cambio, la vinculación suele ser fuerte y requiere
depositar en el banco altas nóminas o invertir en ciertos productos que atarán
al usuario a la entidad más allá de su hipoteca.
¿Pero solo los perfiles
excelentes pueden firmar una buena hipoteca?
Para muchos, los 70.718 euros
brutos anuales que cobra un ortodoncista pueden sonar a ciencia ficción. Sin
embargo, tener un sueldo más modesto no
implica que no podamos conseguir la financiación que necesitamos para
comprar nuestra casa a un buen precio.
De hecho, cabe recordar que, si
optamos por hipotecas variables, actualmente hay muchas entidades que han
bajado su diferencial del umbral del 1 %, incluso sin requerir grandes ataduras
en cuanto a vinculación se refiere. Del mismo modo, si preferimos las hipotecas
fijas, encontrarlas por debajo del 3 % o incluso del 2 % para plazos más cortos
es relativamente sencillo. Y en muchas ocasiones, los requisitos de domiciliación de nómina parten de cantidades de 1.000
euros mensuales o incluso menos.
Eso sí, tal y como destacan desde
el comparador de hipotecas HelpMyCash.com, que cumplamos con la nómina mínima
que exigen algunos bancos como vinculación para conseguir su hipoteca al mejor
precio, no implica que nos la vayan a conceder. Ni siquiera que nos la podamos permitir.
Y es que cabe recordar que no debemos dedicar al pago de la hipoteca y
del resto de nuestras deudas financieras más del 35 % de nuestros ingresos.
Así pues, cuanto más baja sea nuestra nómina, más cerca estaremos de ese riesgo
y es más probable que el banco nos la deniegue. Aunque en este punto también es
recomendable hacer un ejercicio de autocrítica y ver si vamos a ser capaces de
asumir la cuota sin problemas. De lo contrario, el precio a pagar puede ser
demasiado elevado.