Solicitar un préstamo on line
¿Se puede solicitar un préstamo sin pisar el suelo de una oficina?
El número de internautas
lleva años creciendo exponencialmente en España. En 2015, el 75 % de los españoles utilizaba internet diariamente, según
Eurostat. Aunque el mercado español parece no haber madurado al mismo ritmo que
el del norte de Europa (el número de internautas regulares superaba el 89 % en
los Países Bajos, Dinamarca, Luxemburgo, Finlandia, Reino Unido y Suecia el
pasado año), el total de españoles conectados a la red ha pasado del 44 % en
2007 al 75 % en 2015.
La elevada penetración de
Internet en nuestro país ha cambiado considerablemente el paisaje del consumo nacional.
Ahora, cada vez son más los servicios
que pueden contratarse directamente por Internet, sin necesidad de
desplazarse a un establecimiento comercial. Los servicios financieros, a pesar
de haber evolucionado a un ritmo más lento, no han escapado a la revolución
virtual y ahora es posible abrir una cuenta corriente, contratar un depósito y,
por supuesto, solicitar
préstamos personales a través de la red, señalan desde el comparador bancario HelpMyCash.com.
El sector que más ha sabido
aprovechar la digitalización a su favor ha sido el de las financieras de capital privado, que llevan años comercializando
préstamos personales a través de Internet. Muchas de estas compañías, apodadas fintech por haber incorporado las últimas
innovaciones tecnológicas al servicio de las finanzas, se han especializado en la concesión de préstamos
de bajo importe, los llamados
minicréditos online. El
consumidor puede disponer del dinero en cuestión de minutos y sin necesidad de
desplazarse a ninguna oficina ni sucursal.
La principal desventaja de
los minipréstamos es que la velocidad
del servicio se paga cara, de ahí que tengan tipos de interés muy elevados
en comparación con los préstamos bancarios tradicionales que en junio tuvieron
un tipo medio del 7,65 %. Sin embargo, este tipo de créditos suelen ser de bajo
importe y por tiempos muy reducidos –un mes normalmente- por lo que las cuotas resultantes acostumbran a ser
asequibles –rondan los 30 euros por cada 100 euros prestados a 30 días-.
La banca, por detrás de las entidades de capital privado
España es un país de oficinas bancarias. Aunque el número se ha reducido casi un 29 % desde 2010
y la banca ya ha anunciado que continuará con los cierres, el número de sucursales
continúa siendo alto. Según los datos del Banco Central Europeo, a principios de 2015 España contaba con
31.817 oficinas; Alemania, con 37.292; y Francia, con 37.030. En total,
0,68 oficinas por cada mil habitantes en nuestro país, 0,45 en Alemania y 0,55
en Francia.
En un país con tamaña presencia de bancos a pie de calle en
el que parece que ha primado el cara a cara, a la banca le ha costado algo más
dar el salto a la digitalización. Un proceso que han liderado los bancos
virtuales como ING Direct u Openbank, que permiten contratar préstamos y otros
productos bancarios sin necesidad de desplazarse a una oficina física. Los
procesos no son tan rápidos como con los minicréditos, pero también es cierto
que los préstamos son de importe mucho mayor. Además, también evitan al cliente
tener que desplazarse a una oficina, lo que agiliza los trámites.