Quieres deshacerte de tu hipoteca ligada al IRPH
3 maneras de deshacerse
del IRPH sin tener que esperar a la sentencia del TJUE
Los afectados por el índice IRPH
tendrán que esperar hasta el 10 de septiembre para conocer las conclusiones del
Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre su posible
aplicación abusiva. Pero mientras tanto, según señalan desde el comparador
bancario HelpMyCash.com, los que tengan una hipoteca ligada a esta referencia
pueden sustituirla por el euríbor para
pagar menos cada mes sin necesidad de interponer una demanda judicial. En
concreto, se puede hacer de tres maneras sin perder el derecho de reclamar
posteriormente lo pagado de más por esta tasa: con una novación, con una
subrogación o con un nuevo crédito hipotecario.
1. Novación: llegar a
un acuerdo con el banco
La novación consiste simplemente en
modificar la escritura original de la
hipoteca a través de un acuerdo con el banco. Esta operación permite
cambiar cualquier cláusula, así que con ella podemos eliminar el IRPH de
nuestro préstamo y sustituirlo por el euríbor o por un interés fijo. De este
modo, según HelpMyCash.com, podemos llegar a ahorrar casi 1.200 euros de media cada año.
Este método, sin embargo, cuenta
con una pega: es imprescindible que el banco esté de acuerdo. Ahora mismo, las
hipotecas ligadas al IRPH les dan más dinero a las entidades que las
referenciadas al euríbor, así que es posible que nuestra solicitud de novación
sea rechazada. En otros casos, puede que se nos exija algo a cambio, como subir
la vinculación, aumentar bastante el diferencial, etc.
Además, la novación no sale gratis. Para llevarla a cabo hay que pagar los
gastos asociados a su formalización: una posible comisión que suele ser de
entre el 0,1% y el 1% del capital pendiente, los aranceles notariales y
registrales y los honorarios de la gestoría. Aun así, desde el comparador
aseguran que estas costas se compensan
en unos meses con el ahorro obtenido por la eliminación del IRPH.
2. Subrogación:
trasladar la hipoteca a otra entidad
Si nuestra entidad no nos quiere
quitar el IRPH, podemos deshacernos de este índice mediante una subrogación de
acreedor. Esta operación consiste en trasladar
el préstamo hipotecario a otro banco que acepte aplicarnos otro interés,
que en este caso sería un tipo fijo o uno referenciado al euríbor.
Cabe destacar, eso sí, que el banco del que nos queramos ir dispone de
15 días naturales para igualar o superar la oferta de su competidor. Si lo
hace, estaremos obligados a aceptar su contraoferta y a quedarnos con él, pero
al menos habremos conseguido que acepte nuestra pretensión de sustituir el IRPH
por otro índice o por un tipo de interés fijo.
Asimismo, una subrogación de acreedor también cuesta dinero: una posible
comisión del 0,5% del capital pendiente (o del 0,25% si el contrato tiene más
de cinco años), los aranceles notariales y registrales, los honorarios de la
gestoría y la tasación. Pero como en el caso de la novación, estos gastos quedan compensados a corto
plazo gracias al ahorro obtenido por el cambio de interés.
3. Refinanciación:
contratar un nuevo préstamo hipotecario
Finalmente,
si las opciones anteriores fallan, aún queda una tercera vía: firmar una nueva hipoteca fija o ligada al
euríbor para cancelar el actual préstamo hipotecario. Es, sin embargo, un
método algo más caro que los anteriores, pues además de pagar los gastos
asociados a la constitución del crédito, también habrá que hacer frente a las
costas de cancelación del referenciado al IRPH.
En cualquiera de estos tres casos,
si el TJUE termina considerando abusiva la aplicación de este índice, mantendremos el derecho de reclamar que el
banco nos devuelva lo cobrado de más. No obstante, desde el comparador
HelpMyCash.com matizan que, si se lleva
a cabo una novación, es imprescindible no firmar un acuerdo de no reclamación.
Estos pactos son válidos según el Tribunal Supremo, así que si los suscribimos
con nuestra entidad, no podremos exigirle que nos pague lo abonado
indebidamente por culpa del IRPH.