Bancos extranjeros en España
Bancos extranjeros en España: ¿qué diferencias hay
entre sucursales y filiales?
En los últimos años, más de
una docena de bancos extranjeros han abierto oficinas en nuestro país, en
ocasiones llegando a ofrecer mejores productos financieros que los bancos
españoles, por lo que existe un porcentaje nada desdeñable de clientes
bancarios locales que depositan y gestionan su dinero a través de una de estas
entidades foráneas. Sin embargo, no todas son iguales. Existen dos tipos: las
sucursales y las filiales. Y es importante distinguirlas, sobre todo, para
conocer quién garantiza nuestros ahorros en cada caso.
Una sucursal es una dependencia de un banco establecida en
provincias o divisiones territoriales que actúa con cierta autonomía y
atribuciones con respecto a los servicios centrales. Son sucursales: Banco Caixa Geral (Portugal), Banco Finantia Sofinloc (Portugal), Banco Mediolanum (Italia), Banco Pichincha (Ecuador), Barclays (Reino Unido), Citibank (Estados Unid0s) y Deutsche Bank (Alemania).
Las sucursales tienen ficha bancaria en
el Banco de España y sus depósitos están garantizados, hasta 100.000 euros, por
el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español.
Una filial es una firma dependiente de otra (empresa
matriz), que la dota de fondos para que opere por sí misma, pero reservándose
su control mediante la propiedad mayoritaria de las acciones. Se puede
decir que es como otra empresa que crea la empresa mayor pero de la que retiene
la propiedad. Son filiales: Banco Espirito Santo (Portugal), ICBC
(China, con sede en Luxemburgo) e ING (Holanda).
Las filiales no tienen ficha en el Banco
de España ni están adscritas al FDG español. Sin embargo, sus depósitos están
garantizados por el FGD de su país. Como tanto BES como ICBC como ING están
adscritos a fondos comunitarios, nuestros ahorros estarán asegurados hasta
100.000 euros por titular también en estas filiales extranjeras.