Financiar el permiso de conducir
Ahora
puedes financiar el permiso de conducir gratis, aunque la gasolina sea cara
Desde hace unos años, las tasas para obtener el carné de
conducir no han parado de ascender, aunque los precios varían en función de la comunidad
autónoma en la que lo gestionemos. El coste
medio del permiso B de conducir en España en 2016 rondó los 700 euros,
según un estudio elaborado por FACUA.
Se trata de un importe bastante elevado, sobre todo, si
tenemos en cuenta que, generalmente, las
personas interesadas en conseguir este permiso son jóvenes y no suelen disponer
de suficientes recursos económicos.
Además, el precio medio se establece para las situaciones en las que
conseguimos aprobar los exámenes a la primera y contratando únicamente 10 clases
prácticas.
Desde el comparador de HelpMyCash indican que antes de
decidirnos a agenciar el carné de conducir, es fundamental preparar un
presupuesto previo e incluir la opción de tener que realizar alguna clase más
e, incluso, la posibilidad de suspender y tener que abonar una segunda prueba.
El motivo de esto es que si decidimos evaluarnos del examen y no disponemos de
suficiente dinero para liquidar los gastos que incluye, terminaremos perdiendo todo el capital invertido, ya que a los dos
años caduca la matrícula.
¿Qué
opciones de financiación tenemos ante esta situación?
Hace unos años, los bancos decidieron tomar medidas y
facilitar el acceso a la financiación para que los jóvenes pudieran pagar
cómodamente el permiso de conducir. Estos préstamos tienen condiciones
asequibles como la ausencia de intereses, plazos de devolución superiores a los
6 meses, etc.
No obstante, con la llegada de la crisis, la gran oferta de este tipo de préstamos
brindada por parte de los bancos ha disminuido y, a día de hoy, sólo
encontraremos estos créditos en entidades bancarias de manera puntual.
Además, al tratarse de productos únicamente ofrecidos por
entidades bancarias, nos encontramos con varios
inconvenientes. En primer lugar, si somos jóvenes, probablemente no
cumplamos con todos los requisitos que nos exijan. Por ejemplo, disponer de una
nómina, demostrar cierta antigüedad que refleje nuestra estabilidad laboral… En
segundo lugar, si nos urge poseer el permiso de conducir, por la razón que sea,
y no somos clientes de la entidad bancaria, no podremos disponer del dinero al
instante.
Asimismo, como hemos comentado, generalmente, estos
productos están dirigidos a jóvenes menores de 30 años, por lo que si somos mayores
no tendremos la opción de acceder a ellos.
¿Y qué hay
de los minicréditos?
En el mismo momento en el que comenzaron a disminuir las
ofertas de créditos destinados a este fin, también surgieron muchos prestamistas de capital privado ofreciendomini créditos de hasta 1.000 euros.
Son préstamos con un precio más elevado que el de las
hipotecas o los créditos al consumo. Sin embargo, ofrecen condiciones y ofertas
muy ventajosas que nos pueden resultar muy útiles para abonar los gastos del
permiso de conducir. De hecho, cada vez son más las compañías que nos permiten disponer de pequeños importes
sin ningún tipo de interés, con requisitos algo más flexibles que los de la
banca y con plazos de solicitud y concesión muy breves.
Una de las ventajas de estos créditos es que si necesitamos
el dinero con inmediatez, lo podemos conseguir en apenas unas horas o, incluso,
en minutos. En segundo lugar, son varias las autoescuelas que incluyen descuentos en sus tarifas, siempre que
abonemos la totalidad del importe en un único pago, algo que los mini préstamos
nos permiten lograr.
Finalmente, debemos saber que para disfrutar de los minicréditos gratuitos, los prestamistas nos
exigirán que cumplamos ciertas condiciones adicionales. Estos requisitos
suelen ser implicar la devolución del dinero en un plazo determinado, ser
nuevos clientes, etc.
Eso sí, no olvidemos que los minicréditos tienen plazos de
devolución muy breves, por lo que además de asegurarnos de que podremos devolver el dinero en la fecha pactada,
solo nos servirán para desembolsos concretos que no podamos permitirnos abonar
con nuestro dinero, por ejemplo, la compra de un pack de clases, y no para ir realizando pagos poco a poco, ya que
no podremos tener el dinero más de un mes.