Evita la colas en tu banco
¿Se pueden evitar
las colas de las sucursales bancarias?
Imagínese que necesita ir a la
oficina del banco. Es día laborable, así que madruga más de lo habitual para
poder solucionar el trámite antes de comenzar la jornada laboral. Tras una hora
de espera, consigue salir de la oficina con los deberes hechos. Esta situación,
que se repite habitualmente por toda la geografía española, es la que tienen
que sufrir muchos clientes.
Un estudio elaborado por la
compañía Azimo, especializada en el envío de dinero, revela que dentro de Europa los españoles son los que
mayores tiempos de espera soportan cuando acuden al banco. Según la
encuesta, cuatro de cada diez dedican entre 15 minutos y una hora entera. Un
porcentaje muy superior al de otros países como Alemania, en el que solo un 14
% de los participantes en el estudio declara esperar tanto tiempo.
Pero los españoles no solo ganamos
en tiempos de espera, también en visitas al banco. Somos los que más acudimos a
nuestra entidad; concretamente, un 20 %
dice ir a la oficina más de diez veces al año. Pero ¿realmente necesitamos
visitar a nuestro banco en tantas ocasiones, sobre todo si nos lleva tanto
tiempo? Lo cierto es que hoy en día la
mayoría de las operaciones pueden realizarse por Internet, a través de una app o, incluso, mediante el cajero
automático, afirman desde el comparador financiero HelpMyCash.com.
Adiós a las colas
La banca online y la banca móvil
han ido ganando peso durante los últimos años. El Grupo Santander ya cuenta con 23 millones de clientes digitales
(sin contar los que tuviese el Popular) y 12,1 millones de clientes móviles.
BBVA suma 19,9 millones de clientes digitales y 14,5 millones de clientes que
operan por el móvil y CaixaBank, 5,5 y 3,9 millones de usuarios que operan por
la red y por el móvil respectivamente.
A través de Internet o del móvil se
pueden realizar la mayoría de las operaciones que antaño requerían de un
gestor. Desde contratar nuevos productos
hasta pagar recibos, realizar transferencias, dar de baja una tarjeta o
incluir a un nuevo titular en una cuenta. Y si el banco es puramente online,
incluso se pueden cancelar productos a través de Internet o por teléfono, sin
desplazamientos ni colas.
Los cajeros automáticos también se han modernizado. Las máquinas
que antaño servían para extraer efectivo, actualizar la libreta y comprobar el
saldo de la cuenta ahora permiten sacar dinero sin llevar la tarjeta encima, abonar recibos o contratar préstamos
preconcedidos.
Concertar una cita con un gestor
Aquellos que precisen de un empleado
con el que poder hablar, ya sea cara a cara o por teléfono o e-mail, pueden pedir cita previa con su
gestor personal y así evitar la incertidumbre de no saber a qué hora se les va
a atender, una figura que cada vez ofrecen más bancos a sus clientes
particulares.
Banco Sabadell ofrece el servicio
de cita previa que permite a sus clientes escoger
el día y la hora en el que quieren reunirse con su gestor personal. Lo
mismo ocurre en BBVA, cuyos clientes pueden escoger la fecha en la que desean
encontrarse con su gestor a través de la app
o de la web del banco. La entidad azul ofrece varias opciones: aquellos que
necesiten realizar operaciones de caja deben seleccionar la opción Pedir turno
en caja y escoger la fecha, la hora y la sucursal a la quieren ir. Los clientes
que quieran solicitar cita previa con su gestor también pueden hacerlo a través
del móvil o de la web. Además, la entidad ofrece también el servicio BBVA
Contigo que permite llamar o escribir al gestor en cualquier momento a través
de la aplicación móvil para solucionar cualquier tipo de consulta.
Santander tampoco se queda atrás y
ofrece un servicio de atención al
cliente personalizada a distancia. Con la opción Santander Personal, el
banco asigna un gestor digital al cliente, con un horario de atención de lunes
a viernes por e-mail, teléfono o videollamada.
ING ha ido más allá y ofrece en su
página web el horario de menor afluencia en cada una de sus oficinas, así los
clientes antes de acudir a la sucursal pueden averiguar en qué franjas horarias
suele haber menos clientes.