36 euros al año por una cuenta de pago básica, ¿suficiente para la banca?
La regulación de las cuentas de
pago básicas en España promete ser polémica. Hasta hace unos días, solo el
Santander las publicitaba abiertamente en su web, pero tras los recientes
anuncios del Gobierno, varias entidades se han puesto las pilas y han reservado
un espacio en sus escaparates virtuales para este producto, fruto del esfuerzo
europeo por potenciar la inclusión
financiera y reducir las fronteras.
El problema radica en que el precio
que quiere fijar el Gobierno y el que pensaba aplicar la banca difiere y mucho.
De hecho, la orden ministerial que regula el coste de las cuentas de pago básicas
obligará a la mayoría de los bancos a reducir
las comisiones que aplican en este producto, ya que sobrepasan el límite
fijado por Economía, afirman los expertos del comparador de cuentas corrientes
HelpMyCash.com.
Desde que se traspuso la directiva
europea al ordenamiento jurídico español, a finales de 2017, todas las
entidades españolas, sin excepción, están obligadas a ofrecer una cuenta
corriente básica disponible para cualquier
residente de la Unión Europea, incluso para los solicitantes de asilo,
siempre que no tenga abierta ya otra cuenta en España. En su momento, se habló
de fijar una comisión de 80 euros al año por el uso de estas cuentas. Pero
ahora, una orden ministerial del nuevo gabinete pretende fijar el límite máximo
en tres euros mensuales, es decir,
36 euros al año, muy por debajo de la cifra que se puso en sus inicios sobre la
mesa.
La banca tendrá que bajar las comisiones
Banco Santander sería uno de los
afectados si se fija el techo en 36 euros, ya que actualmente cobra una
comisión de mantenimiento trimestral por este tipo de cuentas de 24 euros, más
0,65 euros por apunte. Además, aplica una tarifa mensual de tres euros por la
tarjeta de débito básica. Bankinter, por su parte, fija la comisión de
mantenimiento en 45 euros anuales. Banco Caixa Geral cobra 42 euros al año por
este producto y el Popular, 24 euros trimestrales más 0,65 euros por apunte y
28 euros anuales por la tarjeta de débito.
Banco Sabadell ofrece su Cuenta
Relación como una cuenta de pago básica, según informan al comparador HelpMycash
desde su servicio de atención al cliente. Está disponible para cualquier
residente de la UE y para abrirla solo es necesario presentar el documento de
identidad del país de origen. Tiene un coste de 30 euros trimestral y de 0,80
euros por apunte. Además, la tarjeta de débito tiene un coste de 47 euros
anuales.
De pago en España, gratis en el Reino Unido
Aunque en España
se ha optado por hacerlas de pago, la directiva europea 2014/92/UE daba la
posibilidad de que fuesen gratis: “sin cargo alguno o aplicando una comisión
razonable”. El Reino Unido ha optado por ofrecerlas gratis: desde finales de
2015, los nueves bancos más grandes del
país ofrecen cuentas de pago básicas sin comisiones.
En España, la
normativa que pretende regular estas cuentas establece dos niveles relativos al cobro de comisiones. El estándar, que
incluiría los tres euros mensuales, y “uno de
carácter más ventajoso
que el anterior,
para aquel colectivo de personas en situación
de vulnerabilidad o
riesgo de exclusión financiera”, según recoge la orden ministerial. La
tarifa estándar se establece en tres euros mensuales por los siguientes
servicios: apertura, utilización y cierre de la cuenta, depósito de fondos,
retiradas de dinero en cajeros propios, pagos con la tarjeta de débito o
prepago asociada y hasta 200 órdenes de pago dentro de la UE (transferencias y
recibos).
Prohibido esconderlas
La publicidad de
este tipo de cuentas será obligatoria, tanto en las webs de los bancos como en
las oficinas. En el caso concreto de las webs, será obligatorio recordar que
para abrir una de estas cuentas “no es
obligatorio adquirir otros productos o servicios de la entidad”, así como
detallar las comisiones y el procedimiento para abrirla.
La normativa española, que llega
dos años después de que se aprobase la directiva europea, busca favorecer la
inclusión financiera y facilitar el acceso a cuentas corrientes a personas no
residentes. Un estudio de la Comisión Europea reveló que 58 millones de ciudadanos de la Unión de más de 15 años no tienen una
cuenta corriente y que casi la mitad de ellos (25 millones) querría tener
una.
La desbancarización es más fuerte
en los países balcánicos y en el este de Europa, con Rumanía (55 % de los
ciudadanos sin cuenta) y Bulgaria (47 %) a la cabeza. En el lado opuesto se
encuentran Dinamarca y Finlandia con menos de un 1 % de la población fuera del
circuito bancario.