¿Es el momento de decir adiós a las tarjetas de crédito?
El número de
tarjetas de crédito en circulación en nuestro país no deja de
crecer en los últimos años. Tanto es así que, según los datos del
Banco de España, el año pasado se alcanzaron los 53 millones,
doblando el número de tarjetas de débito. No obstante, la aparición
de ciertas tecnologías relacionadas con los métodos de pago ha
propiciado que muchos se dejen la tarjeta en casa.
Si los teléfonos
inteligentes han acabado con el uso de decenas de herramientas
(calendarios, calculadoras, cámaras de fotos, GPS, etc.), ¿por qué
no iba a acabar sustituyendo a las tarjetas de crédito? Desde
el comparador financiero HelpMyCash.com nos confirman que
cada vez son más los usuarios de métodos de pago alternativos
como Google Pay, Samsung Pay o Apple pay, tendencia que ya podemos
observar en otros lugares del mundo, como en China.
La
tecnología digital y el NFC se presentan como los principales
culpables
El caso de China
es especialmente llamativo. Apenas entrados en el capitalismo, los
chinos ya han dejado de lado por obsoletos algunas de las
herramientas financieras del presente occidental. De hecho, se
espera que en 2021 el 79,3% de los pagos que no se realicen con
efectivo se realizarán por medio del QR, según datos de American
Banker. En España, sin embargo, seguimos enganchados a una moda tan
ochentera como son los plásticos.
El desarrollo de
ciertas tecnologías ha dejado en el pasado los métodos de pago de
la década anterior. El sistema contactless desarrollado a
partir de la tecnología NFC es un claro ejemplo. No solo porque ha
terminado con la forma de pagar con la tarjeta sino que, al unirse
con la tecnología que nos permite gestionar nuestras finanzas desde
el móvil, podremos pagar con todo el smartphone y con todo
tipo de artilugios que aprovechan su conectividad, como relojes,
gafas, pulseras, pegatinas, etc.
Adiós
a las tarjetas tradicionales, pero no a su concepto
El hecho de que
eliminemos las tarjetas físicas no supone que tengamos que
despedirnos de todas sus ventajas. Es importante tener en cuenta que
todo lo anteriormente referido respecto a los métodos de pago
alternativos siempre va vinculado a una cuenta bancaria, en la
que tenemos una tarjeta de crédito o de débito vinculadas. De
hecho, a la hora de realizar nuestras compras de manera online, aún
tendremos que introducir los datos de nuestra tarjeta, su fecha de
caducidad y el CVC situado en la parte trasera de los plásticos.
Por ello, desde
el comparador de tarjetas y productos financieros online HelpMyCash
nos tranquilizan, pues el cambio es progresivo y recientes
regulaciones como la nueva PSD2 afianzan la situación de crecimiento
que mantienen las tarjetas de crédito en nuestro país. Aunque
podemos atisbar el horizonte del futuro de los métodos de pago, aún
tenemos tiempo para adaptarnos paso a paso a la nueva era del fintech
(término que se utiliza para hablar de las empresas y
procedimientos en los que se aúnan nuevas tecnologías y finanzas).