Las hipotecas variables están a precio de saldo, pero ¿son convenientes?
Las hipotecas variables están a
precio de saldo, pero ¿son convenientes?
Aunque las hipotecas fijas han ganado mucho protagonismo
durante los últimos años, los consumidores se siguen decantando
mayoritariamente por el tipo variable. Y es que dada la baja cotización del
euríbor, las cuotas de estos productos son más baratas, especialmente ahora que
muchos bancos ofrecen diferenciales de menos del 0,90%. Sin embargo, desde el
comparador de hipotecas HelpMyCash.com recuerdan que estos préstamos son más arriesgados y que,
a la larga, podrían no salir a cuenta.
Todo depende de la evolución del
euríbor
Según el comparador, al final todo depende de las
fluctuaciones del euríbor, que es el índice al que están referenciadas casi
todas las nuevas hipotecas variables. Actualmente, esta tasa cotiza en valores
negativos (-0,169% en agosto), pero ya suma
cinco meses consecutivos al alza. Los expertos prevén que el año que viene
se situará ya en números positivos, así que una hipoteca variable barata hoy
puede no serlo el día de mañana.
Aun así, hay que decir que el euríbor debería experimentar una subida importante para que las
cuotas de las hipotecas variables superaran a las de los préstamos hipotecarios
a tipo fijo. Por ejemplo, dado que el diferencial medio es de alrededor del
1% y el interés fijo medio a 30 años se sitúa sobre el 2,5%, mientras este
índice no alcance el 1,5%, las hipotecas referenciadas al euríbor seguirán
siendo más baratas que las que tienen un tipo constante.
Pero lo que parece claro es que a los hipotecados a tipo variable se les encarecerá la cuota tarde o
temprano, algo que no les sucedería si hubieran optado por el interés fijo.
Por ello, desde HelpMyCash.com nos recomiendan, antes de decantarse por estos
productos, calcular el precio de las mensualidades en varios escenarios de
euríbor para valorar si seremos capaces de hacer frente a los pagos aunque este
índice suba.
Cuidado con la ‘letra pequeña’
También hay que vigilar con la letra pequeña del contrato, pues en algunos casos, los bancos cuelan ciertas cláusulas que encarecen
sus hipotecas variables. Una de las más extendidas ahora es la que redondea el euríbor negativo al 0%, de tal
manera que el interés que se aplica realmente es el diferencial. De este
modo, la entidad se asegura de percibir unos ingresos algo mayores hasta que
este índice alcance valores positivos.
Veamos cuál es el efecto de esta cláusula con un ejemplo
práctico. Una hipoteca de 150.000 euros a 30 años con un tipo de euríbor más 1%
tendría actualmente unas cuotas de 470,90 euros, pues su interés sería del
0,831%. Sin embargo, si se redondeara el índice de referencia para considerarlo
al 0%, el tipo aplicado sería el diferencial del 1%, por lo que las
mensualidades ascenderían a 482,46 euros.
Asimismo, desde HelpMyCash.com aconsejan fijarse en el interés inicial de las
hipotecas variables, que es un tipo fijo que suele aplicarse durante los
primeros 12 o 24 meses. Suele tener un valor igual o mayor que el diferencial
aplicado posteriormente, así que mientras el euríbor esté en negativo, las
cuotas a pagar en el primer año (o en los dos primeros) serán algo más caras.