El brillante presente y el incierto futuro de los créditos al consumo en España
La Asociación Nacional de Entidades
Financieras de Crédito (ASNEF) ha confirmado en su último comunicado que la salud del mercado de los créditos al consumo
se ha recuperado y está cerca de alcanzar los niveles de años anteriores a
la crisis. Esta mejoría tiene un impacto directo en el desarrollo de la
economía, pues el fomento del consumo genera riqueza a todos los niveles
socioeconómicos.
El principal foco en el que se ha
incrementado la demanda es el de los préstamos para la adquisición de
vehículos, que ha crecido en un 16,83 % en 2017, cuyo volumen alcanzó los
11.520 millones de euros. Estas cifras son ya más altas que las nuevas
concesiones que hubo en 2008, que sumaban 10,045 millones de euros. El
crecimiento ha sido también propiciado por el aumento en la demanda de préstamos
personales para financiar la compra de un coche eléctrico que, según
los datos de la entidad financiera digital Bigbank, se han duplicado en un solo
año.
Vuelta a la financiación de pequeñas compras
Otro signo de la recuperación del
mercado financiero, de acuerdo con la información facilitada por ASNEF, es que
cada vez se están financiando más compras, aunque por importes menores. Esto se
fundamenta en dos pilares: por un lado, se está recurriendo más a menudo a
créditos al consumo para comprar artículos de tecnología, móviles y
electrodomésticos, que tienen un precio inferior; por otra parte, las familias españolas han recuperado su
solvencia y su capacidad de ahorro tras las crisis y pueden aportar una
mayor parte del precio de estas compras de sus bolsillos.
Actualmente, los créditos al
consumo para compras tecnológicas y de automóviles son una de las principales fuentes de beneficios de muchas entidades
de capital privado y de las financieras de las entidades bancarias. Prueba de
ello son los acuerdos que han establecido con grandes superficies comerciales y
empresas de automoción, afirman desde el comparador financiero HelpMyCash.com.
El futuro está en manos de Draghi y Trump
Después de la crisis económica de
2008, desde el Banco Central Europeo (BCE), que preside el italiano Mario
Draghi, se promovieron varios incentivos para la reactivación del consumo, como
los préstamos con interés negativo a los bancos. Esto se reflejó en una bajada
de los tipos de interés de los préstamos en España y en el resto de Europa. Sin
embargo, con el fin de estos incentivos, solo
nos queda confiar en la competencia entre entidades bancarias y financieras
para que se mantengan las condiciones de los actuales créditos al consumo.
Asimismo, la subida de los tipos de
interés en 0,25 puntos porcentuales llevada a cabo por la Reserva Federal, el
principal organismo de regulación económica estadounidense, promete un efecto
espejo en la economía europea. Aunque el BCE aún no se ha pronunciado al
respecto, es cuestión de tiempo que los
créditos al consumo europeos sufran un aumento en su coste, pues las
estrategias económicas del país presidido por Trump tienen un impacto global,
confirman desde HelpMyCash.com, a pesar de que la subida de los tipos de
interés no sea tan inmediata como en Estados Unidos; los analistas no prevén
que suceda lo mismo en Europa, al menos hasta 2019.