Evita las comisiones de los préstamos
Las
comisiones pueden encarecer un préstamo en cientos de euros, ¿sabes
cómo evitarlas?
El negocio de los
créditos al consumo es, de nuevo, la principal fuente de beneficios
de las entidades financieras. De hecho, cada año dese 2014 ha
aumentado el importe total adeudado por los hogares españoles, que
ya se sitúa en 180.000 millones de euros, según informa el Banco de
España. Aunque aún no hemos alcanzado los niveles de 2008, en el
que se superaron los 230.000 millones de euros adeudados por las
familias españolas. No obstante, dados los bajos tipos de interés
que han sido promovidos por los incentivos del Banco Central Europeo
para promover la apertura del grifo de crédito, las entidades
financieras han tenido que buscar otro método para beneficiarse del
aumento de las solicitudes de financiación.
Las comisiones
parecen haber sido la respuesta a esta necesidad, puesto que
bancos como BBVA ganaron hasta un 7 % más gracias a estos recargos,
lo que ayudó a paliar las pérdidas por la caída de los intereses.
Sin embargo, el pago de comisiones, especialmente cuando solicitamos
un crédito, puede hacer que tengamos que pagar cientos de euros más
por un producto que puedes conseguir libre de estos cargos si buscas
alternativas, nos confirma el
comparador de préstamos online HelpMyCash.com.
Los
bancos tienen más comisiones que los prestamistas privados
Las entidades
bancarias tradicionales son las que más a menudo nos cobrarán
comisiones por concedernos financiación, ya sea en forma de préstamo
o de tarjeta de crédito. Así lo confirma el estudio de mercado
llevado a cabo por HelpMyCash.com, que informa de que el 73 % de
los bancos españoles nos cobrarán comisiones por la formalización
del contrato de financiación, cuyo importe medio es del 2,3 % del
capital del préstamo. Algo que no ocurre cuando acudimos a una
entidad de capital privado, donde nos será difícil encontrar un
prestamista que incluya comisiones de apertura o estudio en sus
contratos.
El hecho de que
los bancos sean la principal fuente de financiación para los
españoles les permite ofertar unas condiciones peores en el terreno
de las comisiones para el prestatario. El cliente acude a su banco y
no contrasta su oferta de préstamo con el resto de los productos
financieros del mercado. Sin embargo, gracias a los comparadores
online, podremos comprobar qué préstamos nos salen más baratos
sin tener que desplazarnos a ninguna oficina, desde la comodidad de
nuestro hogar. De este modo, podremos decantarnos por el producto que
mejores condiciones presente o el que mejor se adapte a nuestras
posibilidades de pago.
Ciertas
comisiones son reclamables
Otra de las
comisiones más frecuentes, en este caso tanto en bancos como en
entidades de capital privado, es la de reclamación de posiciones
deudoras. Este recargo se nos cobrará solo en el caso de que el
prestamista tenga que contactar con nosotros si nos hemos demorado en
el pago de nuestras cuotas. El importe de esta comisión suele
oscilar entre 20 y 40 euros, pero puede variar en función de los
términos que aparezcan en el contrato.
No obstante, ya
hay precedentes de reclamaciones por vía judicial de estas
comisiones que han sido ganadas por el prestatario. Tribunales de
toda España han fallado a favor de los clientes debido a, en
general, la naturaleza del cobro de esta sanción. Juzgados de
Primera Instancia y Audiencias Provinciales de toda España han
determinado que la reclamación de impagos no es un servicio que
beneficie al prestatario, sino al prestamista, por lo que no se
debería cobrar al cliente por la reclamación.
Asimismo,
dictaminan que, al no ser un servicio solicitado explícitamente por
el prestatario, su cobro entra en conflicto con las directrices del
Banco de España que dispone que “en ningún caso podrán cargarse
comisiones o gastos por servicios no aceptados o solicitados en firme
por el cliente”. Sin embargo, a pesar de tratarse de un gasto
reclamable, queda en el aire si es rentable para el cliente
embarcarse en un proceso legal por un importe tan bajo.