Os acordáis de los depósitos bienvenida de los bancos
¿Qué fue de los depósitos bienvenida? Los bancos apuestan por
el largo plazo
Esta
tendencia se inició cuando ING decidió
poner fin al Depósito Naranja a dos meses, un producto creado hace más de
diez años y que llegó a ofrecer en sus
mejores momentos un 4,5 % TAE. El Depósito Naranja se pudo contratar por
última vez al 1 % TAE.
Y
tres meses más tarde Self Bank, otra entidad que comercializaba un producto de
características muy similares, también retiró su oferta. Ese depósito se
comercializaba al 2 % TAE durante tres meses y actualmente el banco ofrece un
modesto 0,25 % TAE a cinco años.
La rentabilidad, ahora a largo plazo
Estos
cambios marcaron un antes y un después en el mercado de los depósitos.
Actualmente, los plazos fijos que ofrecen máxima rentabilidad son los que
tienen los plazos más largos. Así lo confirman desde el comparador HelpMycash.com.
Observando
la oferta de los bancos que comercializan los depósitos que ocupan las
primeras posiciones de los rankings de rentabilidad nos
damos cuenta de que todos siguen la misma tendencia: el depósito más destacado es el que tiene un plazo más largo.
Para
poner un ejemplo, el plazo fijo de
J&T Banka a cinco años es el más rentable del momento, con unos
intereses del 1,92 % TAE. Pero el mismo depósito a uno o dos años renta al 1,05
% TAE o al 1,29 % TAE respectivamente.
Lo
mismo ocurre con Crédit Agricole.
Con este depósito podemos conseguir una rentabilidad de hasta el 1,25 % TAE con
una imposición a tres años, pero esta se reducirá al 0,90 % TAE si lo hacemos a
un año.
Y
esta situación no solo se da en los depósitos extranjeros. Con los plazos fijos españoles más
rentables también ocurre lo mismo. El Depósito Facto a cinco años, por ejemplo,
ofrece un 1,25 % TAE, pero a un año la rentabilidad se rebaja al 0,75 % TAE. Y
en WiZink tres cuartos de lo mismo. Su depósito a 25 meses permite obtener un 1
% TAE y a 18 meses un 0,85 % TAE.
Cambio de estrategia
Hasta
ahora, la estrategia de los bancos para captar nuevos clientes consistía en
ofrecer depósitos a muy corto plazo con rentabilidades muy atractivas para
seducir a aquellos en busca de rentabilidad sin riesgo. Además, estas
ofertas no se podían renovar, de forma que ganaban un nuevo cliente y solo
tenían que pagarle intereses durante pocos meses.
Pero
la estrategia del sector ha cambiado radicalmente. Actualmente los bancos
prefieren atar a sus clientes durante más años, aunque para ello tengan que
pagarles rentabilidades más altas. Para ello, o bien ofrecen depósitos
rentables a largo plazo, o bien otros productos de inversión con más riesgo,
pero que se pueden publicitar con rentabilidades más atractivas, como depósitos
estructurados o fondos de inversión sometidos a las fluctuaciones del mercado.