Las crisis financieras han salvado la economía del futuro
Caer y madurar: cómo las crisis financieras han salvado la
economía del futuro
Si buscamos los orígenes de la
banca, tenemos que remontarnos hasta el imperio griego, en el siglo IV A.C.
Lógicamente, después de 25 siglos el negocio bancario ha cambiado mucho.
Uno de los motivos de este cambio
es la estrecha relación que tiene con las crisis económicas. De cada
catástrofe financiera se ha sacado una lección que ha permitido cambiar para
mejorar y evitar repetir los errores del pasado. A continuación, repasamos
algunas de las crisis económicas más famosas de la historia y las lecciones que
nos han dado cada una de ellas.
La crisis del rey Eduardo III de Inglaterra en el siglo XIV
Para analizar la primera crisis
debemos remontarnos hasta el siglo XIV. El negocio de los banqueros de la Edad
Media consistía básicamente en prestar dinero, un negocio lucrativo, pero a la
vez arriesgado.
La crisis llegó cuando dos de las
principales familias mercantiles de Florencia prestaron mucho dinero al rey
Eduardo III de Inglaterra (1312-1377) para financiar sus guerras,
especialmente la Guerra de los Cien Años contra Francia en 1337. Sin
embargo, en 1343 el rey se vio incapaz de devolver las deudas, lo que
llevó a la ruina a muchos de sus acreedores. Su sucesor, Ricardo II (1367-1400),
eliminó parte de la deuda una vez subió al trono.
Esta crisis le enseño al negocio
bancario que se necesitan garantías por parte del prestatario de que
devolverá el dinero.
La crisis bancaria de 1931 y la supervisión bancaria
La crisis económica mundial que
estalló en 1929 desencadenó consecuencias muy graves en todo el mundo. Uno
de los bancos más afectados fue el alemán Darmständter und Nationalbank. Esta
entidad, una de las más grandes del país, tuvo una grave crisis de liquidez
debido a los impagos de los préstamos.
El 13 de julio de 1931 se quedó
sin efectivo, por lo que se
vieron obligados a cerrar todas sus oficinas. La noticia se extendió como la
pólvora y provocó el pánico entre los clientes de otros bancos, que también temían
por sus ahorros. Como consecuencia, asaltaron varias oficinas con la
intención de rescatar el dinero. Aunque entre el gobierno del Reich y el Banco
Central alemán pudieron evitar el descontrol, la crisis económica se
intensificó. Para que no se repitiese una situación así, el gobierno
introdujo la supervisión bancaria.
Desde 2014 todos los bancos
españoles y los de todos los países de la Unión Europea están supervisados por
los mismos criterios, recogidos
en el Mecanismo Único de Supervisión. El sistema está dirigido por el Banco
Central Europeo, pero cuenta con la participación del banco central de cada
país.
La quiebra de Herstatt Bank en 1974 y el nacimiento del fondo
de garantía
El 26 de junio de 1974, el banco
alemán Herstatt Bank quebró. Tras un intento fallido de reestructuración
las autoridades ordenaron el cierre de la entidad y, como consecuencia, todas
las cuentas fueron bloqueadas.
Los clientes, preocupados por su
dinero, se manifestaron durante días frente a la sede central en Colonia. Esta
crisis se considera el mayor colapso bancario que ha golpeado a Alemania y, para
prevenir otro desastre de la misma magnitud, se adoptaron ciertas medidas.
Una de las más importantes fue la creación del primer fondo de garantía de depósitos
voluntarios de la Asociación Federal de German Bank en 1976.
Esta garantía, que con los años ha
ido evolucionando y perfeccionándose, protege los fondos de los clientes de
todas las instituciones de crédito afiliadas. Por ley, los depósitos de hasta
100.000 euros por cliente están cubiertos en la mayoría de los bancos de la
Unión Europea.
En España el Fondo de Garantía
de Depósitos llegó un año más tarde, gracias a las recomendaciones y
experiencias que ya habían tenido en Alemania. De hecho, el FGD español tuvo un
papel muy importante en 2010 gestionando el Fondo de Reestructuración Ordenada
Bancaria.
¿Y qué hemos aprendido de la última crisis?
De sobra conocemos la crisis
económica más reciente, la que estalló hace diez años y que comportó muchos
problemas económicos que aún están afectándonos. Desde que los empleados de
Lehman Brothers abandonaron la sede del banco tras su quiebra, la crisis se fue
propagando por todo el mundo.
Tras muchos años de recisión
económica, una de las lecciones que nos ha dado esta última crisis es romper
con algunos mitos que estaban
muy arraigados, aseguran desde el
comparador HelpMycash.com. Por ejemplo, que comprar una vivienda es
mejor que alquilarla o que si un banco te concede un préstamo es porque puedes
pagarlo. Además, ha significado que los consumidores tengamos otra mentalidad
más enfocada hacia el ahorro.
Afirmar que en un futuro habrá más
crisis económicas no es descabellado. Sin embargo, también podemos estar
seguros de que en ninguna se repetirán exactamente los errores que se han
cometido hasta ahora.