Preguntas antes de aceptar un regalo del banco
7 preguntas que hacer al banco antes
de aceptar un regalo
Televisores, cafeteras, iPads, vajillas,
e-books, dinero en efectivo… Los bancos sacan su ‘artillería pesada’ para
captar nuevas nóminas a través de sus cuentas regalo. Muchos son los bancos
que, esta temporada, ofrecen regalos a cambio de que domiciliemos nuestros
ingresos. Sin embargo, no es recomendable firmar impulsivamente, cegados por el
regalo de moda, sin conocer a fondo las “trampas”, de cada oferta.
1.
¿Cuál es el valor del regalo? Teniendo
en cuenta que, en ocasiones, el precio de los obsequios no es demasiado alto
(tablets de marcas desconocidas, televisores pequeños…), es recomendable
plantearse si no saldríamos ganando domiciliando nuestros ingresos en una
cuenta remunerada, como la Cuenta Bankinter al 5% TAE
o la Cuenta Inteligente EVO al 2% TAE.
2.
¿Requiere
vinculación extra? Domiciliación de recibos, contratación de productos
de ahorro, uso de tarjetas de crédito con gasto mínimo…. Cada banco puede
imponer las condiciones que quiera a este respecto. Debemos valorar si vale la
pena comprometernos tanto a cambio de un regalo puntual.
3.
¿Cuál es la permanencia? Las cuentas con regalo suelen obligar al cliente a
permanecer en la entidad 1, 2 o 3 años, dependiendo del precio del obsequio.
¿Vale la pena todo ese tiempo “atados” por el precio del regalo?
4.
¿La Cuenta tiene comisiones? ¿A cuánto ascienden? Debemos hacer
números para comprobar que lo que pagaremos en esos meses no equivale a lo que
vamos a ganar.
5.
¿Hay que pagar gastos de envío? ¿A cuánto ascienden? El mercado ha
lanzado ofertas cuyos gastos de envío alcanzaban los 90 euros. En estos casos
debemos preguntar si es posible que nosotros mismos lo vayamos a recoger a la
oficina.
6.
¿Qué pasa si el regalo se agota?
A veces, el banco agota existencias y entonces “coloca” un regalo “suplente”,
en principio del mismo valor pero… ¿sigue siendo lo que queremos conseguir?
7.
¿Cuánto tardaremos en recibirlo? La normativa al
respecto nunca ha sido demasiado férrea y es fácil encontrar personas en foros
de internet explicando que han tardado meses en recibirlo. Antes de firmar es
un buen momento para pedir al banco que se comprometa en una fecha máxima de
entrega.
Por último, hemos de ser conscientes de que
estos regalos fiscalmente equivalen a una retribución bancaria, por lo que,
salvo raras excepciones, tendremos
que pagar el 21% de su valor a Hacienda. Un coste que nos será retirado
automáticamente en nuestra cuenta justo después de firmar.