Novación de tu hipoteca es conveniente
Es conveniente realizar una novación de la hipoteca
5 motivos
por los que realizar una novación de hipoteca
La novación de hipoteca es la técnica que nos permite realizar modificaciones en nuestro contrato
hipotecario, idealmente a nuestro favor. Sin embargo, no hay que olvidar
que no es un trámite gratuito, sino que conlleva un coste de gestión. La
novación debe ser estudiada con detenimiento, analizando los pros y los contras
que de ella pudieran surgir, así como el tiempo en el que amortizaríamos dicho
cambio, señalan desde el comparador
HelpMyCash.com.
¿Por qué
debería llevar a cabo una novación?
Podríamos resumir los motivos que pueden desembocar en una
novación en una razón principal: adecuar nuestro préstamo hipotecario a
nuestra situación financiera. Ya sea por un cambio a mejor o simplemente por un
escenario diferente de nuestras condiciones, podemos citar claramente cinco puntos que podemos llevar a cabo en una
novación:
1.
Tipo de
interés. El principal aspecto que determina el precio de nuestro préstamo
puede ser modificado en dos dimensiones:
a.
Rebajar
el tipo de interés: vista la actual bajada de los tipos de las hipotecas, es
posible negociar con el banco un mejor trato para nuestra deuda.
b.
Cambiar
de tipo: mediante la novación es posible cambiar de una hipoteca variable a
una fija, o viceversa.
c.
Índice de
referencia. Aquellas personas que tengan IRPH en su hipoteca y quieran pasar
a euríbor, pueden conseguirlo con la novación hipotecaria.
2.
Garantías
reales o personales. Llegado un momento, y frecuentemente relacionado con
otros cambios en los préstamos (cancelaciones parciales, por ejemplo), puede
ocurrir que haya que incorporar o excluir nuevas garantías reales o personales.
3.
Importe
de la hipoteca. Conocida como ampliación
de capital, es la manera en la que pedimos al banco aumentar el crédito, en
caso de que necesitemos dinero.
4.
Plazo de
amortización. Una manera de rebajar nuestra cuota mensual es pedir al banco
que alargue el plazo en el que devolveremos el préstamo. Pagaremos más en
términos totales, pero será más viable afrontar el pago de la deuda.
5.
Modificar
los titulares. Será mucho más fácil añadir titulares a la hipoteca que
retirarlos, ya que significa la pérdida de pagadores para el banco, pero con la
novación podremos realizar esta modificación.
También es necesario añadir que la novación no es una obligación del banco, por lo que es posible
que no nos concedan lo que queramos. En ese caso, una táctica que podemos
emplear es realizar un amago de subrogación
(llevar nuestra hipoteca a otro banco) para obligar a nuestra entidad a
realizar una enervación de la
subrogación, o lo que es lo mismo, hacer que iguale o mejore la oferta que
otro banco nos hizo.
¿Qué puede
costar una novación?
A pesar de las bondades que pueda suponer la novación, ésta conlleva un coste de gestión que no
debemos olvidar a la hora de planificarnos. Tomando como supuesto una
hipoteca con un capital pendiente de 150.000 euros, tendremos que hacer frente
inevitablemente a los siguientes gastos:
·
Comisión
de novación: viene fijada en nuestro contrato y se fija entre el 0 % y el 1
%, aunque si sólo ampliamos el plazo, será del 0,1 % por ley. Coste estimado: 750 euros.
·
Notaría:
sus tarifas están igualmente reguladas por el gobierno. Supone un gasto de
entre el 0,2 % y el 0,5 % del capital pendiente. Coste estimado: 550 euros.
·
Registro
de la propiedad: igualmente reguladas por ley. Suele representar en torno a
la mitad del coste del notario. Coste
estimado: 250 euros.
·
Gestoría:
el único aspecto sobre el que tenemos cierto margen de maniobra, ya que sus
tarifas no están reguladas. Coste
estimado: 250 euros.
·
Tasación:
sólo será necesaria en caso de llevar a cabo una ampliación de capital. Coste
estimado (si es necesaria): 300 euros.
·
Impuesto
sobre Actos Jurídicos Documentados: sólo es necesaria si realizamos una
ampliación de capital. Supone entorno a un 0,5 % del capital ampliado, aunque
varía en función de la comunidad autónoma. Coste estimado (si es necesaria): en función de la ampliación.
Como podemos ver, llevar a cabo una novación para una
hipoteca con un capital pendiente de 150.000 euros supondría un coste aproximado de unos 1.800 euros, por lo que no es
una decisión que debamos tomar a la ligera.