Tarjetas con bonificación reducen los intereses
Las tarjetas con bonificación
permiten reducir los intereses más de la mitad
Los españoles gastaron durante el pasado mes de
mayo 10.116 millones de euros con sus
tarjetas de crédito con pago aplazado. Un incremento del 16 % interanual. La
cifra se ha visto reducida ligeramente con respecto al mes de abril, cuando el
importe de las nuevas operaciones con pago fraccionado alcanzó los 10.174
millones, el importe más elevado desde junio de
2010, fecha a partir de la cual el Banco de España ha hecho públicos los
datos.
El saldo de los pagos aplazados con tarjeta
también despuntó en enero, al calor de la famosa cuesta posnavideña y empujado,
en parte, por el aumento del número de tarjetas de crédito en circulación, que
durante el primer trimestre del año se incrementó un 4,15 %, hasta los 44,88
millones. Pero pagar con tarjeta de crédito en
lugar de hacerlo al contado o con una de débito implica encarecer la
compra. Según el Banco de España, el tipo de interés medio de las
tarjetas de crédito de pago aplazado de mayo fue del 20,97 %. Si tomamos como
referencia una compra de 1.000 euros fraccionada en seis mensualidades, los
intereses ascenderían hasta los 62,04 euros y si la compra se hubiese aplazado
durante un año, a 117,16 euros.
No obstante, según un estudio del comparador de tarjetas bancarias
HelpMyCash.com, aplazar las
compras con un “plástico” que devuelva un tanto por ciento del importe abonado
puede reducir el coste de la financiación más de la mitad, dependiendo,
sobre todo, del plazo al que se pretenda satisfacer la deuda y del tipo de
interés.
Volviendo con el ejemplo anterior, si el cliente
que ha abonado los 1.000 euros y ha aplazado su devolución durante seis meses lo
hubiese hecho con una tarjeta que retornase el 5 % del importe de la compra (en
este caso 50 euros), el coste de la financiación habría acabado siendo de 12,04
euros. Equivalente a pagar con una tarjeta con
un TIN del 4,11 %. Teniendo en cuenta que la media es de casi un 21 %, el
interés final es bastante atractivo.
Actualmente, las mejores tarjetas de crédito con
devolución en compras aplican una bonificación que puede
llegar hasta el 5 % sobre el importe aplazado. Es importante ser conscientes de
que aplazar una compra implica
encarecerla, por mucho que la tarjeta bonifique una parte, de ahí que no
sea recomendable su uso de forma habitual.
Dependiendo del TIN de la tarjeta y del plazo
escogido, la operación saldrá más o menos a cuenta. Por ejemplo, aquellos que
paguen una compra de 2.000 euros durante un plazo de seis meses con la Tarjeta Oro de Bankintercard, que tiene un tipo
de interés nominal anual del 24 % y una bonificación del 5 %, acabarán pagando
en concepto de intereses 142,30 euros. La bonificación será de 100 euros, por lo
que el coste final habrá sido de 42,30 euros, equivalente a pagar con una tarjeta al 7,20 %
aproximadamente. En cambio, si el plazo se alarga durante un año, los
intereses serán de 269,43 euros, que menos los 100 de la bonificación sería
igual a pagar con un “plástico” al 15,25 %. Es decir, cuanto menor sea el plazo, mayor será el
beneficio obtenido.
Otras tarjetas que devuelven una parte de las
compras serían la Tarjeta de crédito de Bankinter que retorna el 2 % de las
compras fraccionadas, la Tarjeta MasterCard EVO Finance Oro que devuelve el 1 %
también de las compras aplazadas o la Nueva Visa
Barclaycard que bonifica el 1 % de todas las compras, sean a plazos o a
débito diferido.
¿Bonificación o TAE baja?
“Las tarjetas que devuelven un tanto por ciento
de las compras aplazadas tienen la ventaja de que abaratan la operación y una tarjeta con un tipo de interés superior al 20 %
puede acabar siendo equivalente a una con un TIN de menos de la mitad”,
señalan desde HelpMyCash.com. Es decir, que el objetivo no va encaminado a ganar
dinero, sino a reducir el coste de la financiación, algo que, lógicamente,
también podrá conseguirse con una tarjeta con un tipo de interés bajo.
Si bien el tipo
medio de las tarjetas de crédito gira en torno al 21 %, se pueden
encontrar “plásticos” con intereses muy inferiores. Por ejemplo, la Visa Clip de Abanca tiene un TIN del 9 %, la
Tarjeta Mundo 1|2|3 de Banco Santander
tiene un tipo de interés del 12 %, la Tarjeta de crédito de ING Direct está al 14,06 % y la Tarjeta de crédito de Bankinter, al 15 % que,
además, devuelve el 2 % de las compras aplazadas.
Una tarjeta con un tipo de interés bajo saldrá
más a cuenta cuanto mayor sea el plazo, mientras que para un período breve puede
salir mejor un “plástico” con un TIN mayor, pero que bonifique las compras. Un
ejemplo: una compra de 1.000 euros a devolver en seis meses con un TIN del 9 %
generaría 26,40 euros, mientras que a un año costaría 49,42. Por el contrario,
una con un TIN del 21 % y una bonificación del 5 % pagada en seis meses acabaría
costando 12,15 euros y en un año, 67,38 euros.