Depósito a 13 meses de Banco Mediolanum
Banco Mediolanum estrena un depósito a 13 meses al 2,25 % TAE con condiciones
Banco Mediolanum ha incorporado a su catálogo de productos de ahorro un nuevo depósito con un plazo de 13 meses y una rentabilidad garantizada del 2,25 % TAE. Su apertura está condicionada a la contratación de un producto de inversión gestionado, a escoger entre fondos de inversión, seguros de ahorro y planes de pensiones, según informa HelpMyCash.com.
El nuevo depósito de Banco Mediolanum funciona como un plazo fijo tradicional, con el capital garantizado al vencimiento y una rentabilidad pactada de antemano. Se trata de un nuevo producto que se incluye dentro de la gama de Depósitos Mix y complementa al ya existente Depósito 2,75 Mix, un plazo fijo a 6 meses al 2,75 % TAE.
Para su contratación, tanto del depósito a 13 meses como del plazo a 6 meses, es necesario dar de alta un producto de inversión gestionado y mantenerlo, al menos, durante el período de la imposición. Además, se tendrá que invertir, como mínimo, la misma cantidad de dinero en el producto de inversión que en el depósito.
El importe mínimo de apertura de ambos depósitos es de 25.000 €. Si se invierte una cantidad inferior, la rentabilidad se reducirá, en ambos casos, en 0,25 puntos porcentuales.
La principal ventaja de los Depósitos Mix del Banco Mediolanum es que ofrecen una rentabilidad garantizada muy por encima de la media; no obstante, aún podemos encontrar depósitos bancarios “puros” con rentabilidades por encima del 2 % TAE. La desventaja, en el caso de que se quiera ver como tal, es que requiere de la contratación de otro producto cuya complejidad es mucho mayor que la de un plazo fijo tradicional.
No hay que olvidar que los productos de inversión, en la mayoría de los casos, aunque no en todos, no tienen el capital garantizado, por lo que se puede perder una parte del principal, ni tampoco una rentabilidad fija, que puede acabar siendo positiva, negativa o del 0 %. Así que antes de contratar un producto de este tipo, es importante leer “la letra pequeña” y valorar los riesgos que entrañan.