El scoring bancario al pedir un préstamo
No te
olvides del ‘scoring’ bancario al solicitar un préstamo
Necesitamos conseguir financiación extra, acudimos a un
banco o entramos en la página web de un prestamista privado para conocer las
opciones que nos ofrecen, pedimos finalmente un préstamo y, ¡sorpresa!, nos
informan de que nuestra solicitud ha sido denegada atendiendo a nuestro scoring bancario. A continuación, el
comparador financiero HelpMyCash
nos cuenta qué se esconde detrás de este anglicismo y por qué debemos
tenerlo en cuenta a la hora de solicitar un préstamo.
La fórmula tradicional que seguían los bancos para conceder
o no financiación se ha transformado durante los últimos años. La irrupción de
las nuevas tecnologías y, concretamente, las relacionadas con las finanzas (un
fenómeno conocido como fintech) han
provocado que el director o los
trabajadores de una entidad ya no sean los únicos que deciden si nuestro
préstamo es concedido o no. A pesar de que pueda parecernos extraño,
debemos saber que actualmente es un sistema informático el que prácticamente
decide si es arriesgado o no prestarnos dinero.
El ‘scoring’
bancario puede ser decisivo
El scoring
bancario es un sistema estadístico automático que ayuda a las entidades
financieras a tomar la decisión de aprobar o no una solicitud de crédito.
Podríamos considerarlo como una
“inteligencia artificial” que, siguiendo unos determinados parámetros, estipula
si un cliente es deseable o no según la política de riesgo del prestamista.
Utilizar este método permite a las entidades homogeneizar sus respuestas y
cumplir correctamente con sus protocolos de riesgo de impago, además de
gestionar de manera simultánea un elevado volumen de peticiones.
En algunos casos, el scoring
tan solo se utiliza como un sistema meramente informativo que ayuda al empleado
de la banca a tomar la decisión, sin embargo otras entidades utilizan el scoring
como un método decisivo, especialmente en el caso de los créditos rápidos o de
los préstamos preconcedidos. Este sistema no descansa ni tiene que hacer un
parón para comer, por lo que permite analizar solicitudes de préstamos durante
las 24 horas del día, agilizando los procesos de gestión y permitiendo que nos
den una respuesta rápida sobre el estado de nuestra solicitud.
Por ejemplo, este método es utilizado por ING a la hora de conceder su Préstamo
Naranja que, unido a su proceso 100 % online, nos permitirá saber en
poco tiempo si nos lo han aprobado o no. Podremos conseguir hasta 40.000 euros con uno de los intereses más bajos del
mercado (desde el 6,11 % TAE), sin tener que presentar apenas documentación
y sin necesidad de que seamos clientes de la entidad.
¿Qué criterios se siguen?
Para procesar la información, el sistema informático funciona de la misma manera que lo
haría un analista de riesgo de carne y
hueso pero, en este caso, atendiendo a cómo haya sido programado. Para
conceder un préstamo o denegarlo se valorará el potencial riesgo de mora,
teniendo en cuenta: la cantidad de dinero solicitado, el plazo escogido, la
finalidad del préstamo y, sobre todo, cuál es el perfil del cliente. De esta
manera, cuánto mayor sea el riesgo de impago, menor será el scoring y, por lo tanto, menor será la
probabilidad de que nos lo concedan.
La valoración del scoring
dependerá de la calidad de la información que sea introducida en el sistema. Es
por este motivo que la calificación de nuestra solicitud se basará en los datos que hayamos aportado, en la
documentación adjunta y también en nuestra información personal pública.
Esto significa que se valorarán tanto nuestros ingresos o nuestro historial
crediticio, como la validez de los documentos presentados o la información que
existe en Facebook o Twitter sobre nosotros. Debemos recordar que, en todo
caso, las pautas de análisis del programa dependerán de las políticas crediticias
de la entidad según sus beneficios y sus índices de morosidad.