Son recomendables los depósitos estructurados
Depósitos estructurados, no es oro
todo lo que reluce
La rentabilidad de los depósitos bancarios sigue bajando mes
a mes. Esta misma semana uno de los mejores depósitos a corto plazo, el
Depósito Self de Self Bank ha visto menguada su remuneración en 0,5 puntos
porcentuales, hasta el 2,50 % TAE para los nuevos clientes que decidan
contratarlo.
En este escenario de bajadas ininterrumpidas los inversores
vuelven la mirada hacia otras fórmulas de inversión garantizadas. Una de ellas
consiste en los depósitos estructurados, un producto que aúna el carácter
conservador de los depósitos tradicionales y las fluctuaciones de la bolsa.
El nombre es similar, pero ¿qué les
hace diferentes?
Pueden parecernos un producto tradicional; de hecho, los
depósitos estructurados ya llevan un tiempo comercializándose, pero con la
bajada de los tipos de interés por parte del BCE al 0 % se han empezado a
generalizar. Se trata de depósitos con una estructura que vincula completamente
la inversión a la revalorización de un índice o unas acciones.
Durante el plazo del depósito pueden ocurrir varias
situaciones: que el comportamiento de
los activos subyacentes mejore y su nivel sea superior al valor que se tomó
inicialmente como referencia, por lo que
la rentabilidad que obtendríamos será mayor, o que los activos flaqueen y la rentabilidad que obtengamos por nuestro
depósito estructurado sea próxima a la que ofrecen actualmente la mayor parte de los depósitos a plazo fijo.
El gancho está en que estos productos ofrecen una
rentabilidad muy superior a las imposiciones tradicionales. No obstante, hay
que tener muy presentes dos aspectos fundamentales:
La rentabilidad
que podemos llegar a obtener con estos depósitos no es segura; hasta el momento del vencimiento no sabremos
realmente lo que hemos conseguido. Sin embargo, contamos con la seguridad de
que la inversión inicial está respaldada por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Por otra parte, la
mayor parte de estos depósitos no admite la cancelación anticipada salvo
excepciones, pero no debemos olvidar que el capital suele estar garantizado al
vencimiento, por lo que si el depósito se cancela antes se venderá al precio de
mercado y se podría acabar perdiendo dinero.
¿Existen otras opciones?
Con este telón de fondo, parece que los depósitos
tradicionales, el producto de cabecera de los ahorradores más conservadores, no
serán los que mejor remuneración ofrezcan este año. Sin embargo, existen ofertas y alternativas que han seducido
a gran parte de los ahorradores.
Las entidades financieras saben de la importancia de la
rentabilidad y no han dejado pasar la oportunidad y han apostado por ofrecer
productos de marcado carácter conservador con suculentas rentabilidades para
captar nuevos clientes. Las mejores
cuentas corrientes remuneradas exigen un alto nivel de vinculación, pero a
cambio permiten a su titular llegar a obtener rentabilidades que pueden ascender hasta el 5 % TAE durante 1 año,
una cifra muy superior a la que encontramos en otros productos de ahorro.