Las empresas del sector fintech
Los dos primeros años de vida de las
‘fintech’ separan el abismo del éxito
La gran mayoría de las empresas del
sector fintech se disuelven durante
sus dos primeros años de vida. Este dato recogido por AEFI, la Asociación
Española de Fintech e Insurtech, es la mejor muestra de que
tener éxito en este sector es una tarea ardua, a pesar de las positivas cifras
que arrojan segmentos del mundo fintech
como el crowdlending. Al tratarse de un sector muy novedoso y que
aún está dando sus primeros pasos, se espera que el porcentaje de éxito de start ups que prosperan crezca tras
conocer las experiencias negativas de estos años y desde AEFI añaden que una
legislación para las empresas fintech
también sería de gran ayuda.
Reclamo de un marco regulatorio para las ‘fintech’ en España
Las cifras de la Asociación
Española de Fintech e Insurtech señalan que desde el año
pasado (esta asociación se creó en el 2016) nacen entre dos y tres nuevas empresas cada semana, lo cual sí
refleja el auge de este sector. Sin embargo, hacen también hincapié en que el
paso de start up a empresa es el
momento crítico en el que muchas entidades jóvenes caen, en muchos casos por
cuestiones legislativas. La falta de un
marco regulatorio es uno de los principales causantes de que tantas
empresas fintech se encuentren con
problemas para crecer y tener éxito en nuestro país.
En esta línea, desde AEFI se
presentó el pasado mes de febrero un libro blanco con propuestas
legislativas para ir estableciendo unas bases regulatorias que ayuden a
impulsar el crecimiento del sector. A su vez, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha puesto en
marcha un banco de pruebas regulatorio para controlar el desarrollo de las
empresas fintech.
La CNMV ya regula el ‘crowdlending’ y el ‘crowdequity’
Uno de los pilares principales del
sector es el crowdlending, en parte porque esta rama del fintech sí cuenta con un cierto control de la CNMV. De hecho,
en la página web del organismo estatal podemos encontrarnos con un listado
actualizado de las empresas ligadas a la financiación participativa en general
y al crowdlending en particular. Por
ley, todas las entidades que conceden
préstamos tanto para empresas como para particulares a través de plataformas
participativas en nuestro país deben estar registradas en la CNMV.
Desde julio de 2016 (hace menos de
un año) se han registrado nueve plataformas de crowdlending y un total de diecinueve entidades dedicadas a este
sector, si contamos también a las que se dedican al crowdequity (que es lo que conocemos por financiación participativa
dedicada a la inversión). Cifras que reflejan el rápido crecimiento del sector y, por consiguiente, la necesidad de
establecer la legislación específica que reclaman desde AEFI.
Los créditos online también reclaman regulación
Por su parte, si hay un producto
financiero que ha aprovechado las ventajas de las nuevas tecnologías, es el
conocido como crédito rápido online. Durante la crisis, muchas entidades financieras de capital privado se
establecieron con un producto financiero de importe reducido y muy veloz que se
apoya en las ventajas del mundo online (podemos solicitar estos créditos
rápidos íntegramente a través de Internet).
Su éxito ha sido masivo y la
competencia tanto entre las empresas del sector como con las entidades
bancarias ha hecho que muchos de estos prestamistas exijan también una
regulación para un producto que no está legislado ni por los marcos
legislativos financieros ni por regulaciones relativas al fintech.