Hipotecas mixta más caras que las fijas o variables
La
única seguridad que te da una hipoteca mixta es que pagarás más
Ahora que nos
encontramos en el
apogeo de las hipotecas fijas y muchas entidades están
optando por abaratar sus préstamos a tipo variable, llama la
atención que haya consumidores que quieran hipotecarse a tipo mixto,
esto es, con un interés fijo durante los primeros 10 años y uno
variable durante el resto del plazo. Según el comparador financiero
HelpMyCash.com, firmar uno de estos productos no es nada aconsejable
en el actual escenario, pues impiden beneficiarse del bajo euríbor
y su protección caduca al cabo de una década.
Más
cara que una variable
Pero ¿cómo son
las hipotecas mixtas que la banca ofrece a sus clientes? Desde
HelpMyCash.com afirman que estos préstamos suelen tener un
interés fijo durante los primeros 10 años que ronda el 2 %,
mientras que el tipo variable que se aplica tras transcurrir ese
plazo suele ser de euríbor más 1 %, aunque hay unas
pocas entidades que rebajan el diferencial hasta el 0,99 % o hasta el
0,85 %.
Por culpa de ese
fijo inicial, los que optan por hipotecarse a tipo mixto no pueden
aprovecharse de la baja cotización del euríbor, que registra
valores negativos desde hace más de dos años. De hecho, para
que saliera a cuenta contratar un producto de esta clase en vez de un
préstamo hipotecario con un interés variable, el euríbor tendría
que subir notablemente en un plazo muy corto, un escenario que es muy
poco probable que se dé.
Por ejemplo,
imaginemos que necesitamos un préstamo hipotecario de 150.000
euros a devolver en 25 años y el banco nos da dos opciones:
contratar una hipoteca variable con un interés de euríbor más 1
% (y un fijo inicial del 2 %) o firmar un crédito hipotecario a
tipo mixto al 2 % durante los primeros 10 años y a euríbor más
1 % durante el resto del plazo.
En este caso
concreto, si el euríbor se mantuviera durante la primera década a
una media de menos del 1 % (el escenario más probable), con la
hipoteca variable siempre pagaríamos menos. Por ejemplo, con un
euríbor a una media del 0 %, la cuota sería de 567,79 euros,
mientras que si cotizara a una media del 0,5 %, las mensualidades
serían de 601,19 euros. En cambio, con la hipoteca mixta pagaríamos
635,78 euros al mes durante esos 10 años, fuera cual fuera el valor
de este índice de referencia.
¿En
qué casos sería más barata?
Así, solo nos
saldría más a cuenta tener contratada una hipoteca mixta si el
euríbor sufriera una subida muy importante a corto plazo, de tal
modo que se mantuviera, para nuestro ejemplo, a una media de más del
1 %. Únicamente en este caso, el tipo fijo inicial del préstamo
hipotecario nos permitiría pagar unas cuotas más bajas que con una
hipoteca a interés variable y nos protegería ante las subidas.
Sin embargo, esa
protección no sería para siempre, pues al cabo de diez años se
empezaría a aplicar un interés variable referenciado al euríbor y
tendríamos que pagar lo mismo que con una hipoteca variable. En
consecuencia, para que las cuotas no se encarecieran, este índice
tendría que volver a bajar tras terminarse el plazo a tipo fijo, una
carambola que es difícil que se produzca.
Si
buscas seguridad, mejor opta por una hipoteca fija
Por este motivo,
si lo que se buscas es estabilidad por encima de todo, desde
el comparador HelpMyCash.com consideran que es más seguro
decantarse por contratar una hipoteca a tipo fijo. Estos
productos se han encarecido ligeramente durante este último año,
pero todavía es posible encontrar ofertas muy interesantes dentro
del mercado hipotecario español.
Por ejemplo, BBVA
ofrece actualmente una hipoteca fija con un interés del 1,95 % a 20
años, del 2,15 % a 25 años y del 2,35 % a 30 años; sin comisión
de apertura y con solo tres requisitos de vinculación: domiciliar la
nómina, firmar un seguro de hogar y contratar un seguro de
amortización. También es destacable el préstamo hipotecario a
interés fijo de Bankinter, cuyo tipo es del 2,15 % a 20 años, del
2,20 % a 25 años y del 2,25 % a 30 años.
Asimismo, si
se contrata una hipoteca a tipo variable, hay que decir que es
posible pasarse al tipo fijo mediante un pacto con el banco o el
traslado del préstamo a otra entidad. De este modo, es posible
adelantarse a una potencial subida del euríbor para protegerse de un
encarecimiento de las cuotas. Además, en cuanto entre en vigor la
nueva ley hipotecaria (prevista para mediados de este año), esta
operación será más barata.