El fin del dinero en efectivo
¿Está
el fin del dinero en efectivo a la vuelta de la esquina?
Vivimos inmersos en una
revolución tecnológica que está ejerciendo su influencia sobre todos los
ámbitos de nuestra vida, incluida la economía. La irrupción de las nuevas tecnologías está favoreciendo un cambio en
los hábitos de los usuarios bancarios a la hora de gestionar sus finanzas,
como por ejemplo un mayor uso de los medios de pago alternativos al dinero en
efectivo.
Esta idea se refuerza al
observar el informe del Banco de España publicado el pasado mes de julio de
2016, donde los datos relativos al primer trimestre del año muestran como los
españoles prefirieron utilizar las
tarjetas de crédito y de débito emitidas por sus bancos como método de pago
para sus compras (27.816 millones de euros entre enero y marzo) en lugar
del dinero en metálico extraído a través
de las redes de cajeros (26.603 millones de euros).
¿Qué
factores están influyendo en la digitalización?
Desde el portal financiero HelpMyCash.com, señalan que existen diferentes factores que podrían
estar ayudando en el proceso de digitalización del dinero e, incluso,
acelerando este cambio en los hábitos de consumo de los españoles en cuanto a
las fórmulas de pago.
En primer lugar, resulta
imprescindible hablar de la progresiva
incorporación de la tecnología aplicada
al sector financiero que se ha desarrollado en los últimos años y que
responde al interés de numerosos actores por fomentar los pagos y los cobros
más eficientes a través de sus sistemas tecnológicos en detrimento de la
circulación de monedas y billetes. Entre los más interesados, se encontrarían los bancos, las compañías
de tarjetas de débito y de crédito (como Visa y
Mastercard), las grandes empresas tecnológicas con sus aplicaciones para móvil (como
Google Wallet y Apple Pay) y una infinidad de pequeñas empresas dedicadas a la
tecnología financiera que paulatinamente se están abriendo mercado con ayuda de
innovadoras iniciativas.
Otro aspecto que podría
estar ejerciendo su influencia sobre la digitalización del dinero son las criptomonedas y los bitcoins (monedas
electrónicas o virtuales intercambiables por otra divisa de cualquier otro país
del mundo). Se trata de una red que permite un sistema de pago descentralizado en el que se registran todos los
intercambios de bitcoin y en el que se elimina la necesidad de disponer de una
autoridad financiera central o de contar con cualquier intermediario que controle
las transacciones económicas.
En último lugar, la
desaparición del dinero en efectivo podría ayudar a tener un mayor control de
las actividades comerciales y, por consiguiente, evitar el blanqueo de capitales y la evasión de impuestos derivadas
de la economía sumergida. Además, los bancos y los gobiernos conseguirían
ahorrar una importante suma de dinero relativa a la manipulación, el transporte
y la custodia del efectivo.