Financiación de las comisiones
¿Cómo de caro me puede salir financiar las
comisiones?
Las comisiones de los préstamos personales son gastos muy comunes
cuando contratamos financiación.
Si bien con las medidas de estímulo del Banco Central Europeo para incentivar
la concesión de financiación se ayudó a que estas comisiones disminuyesen o,
incluso, se eliminasen en muchas ofertas, la búsqueda de las entidades para
obtener rentabilidad debido a los bajos tipos de interés ha hecho que estas
comisiones no desaparezcan del todo. No obstante, ha hecho que se busquen
maneras de facilitar el pago a sus clientes: financiándolas.
Las comisiones
más comunes en los créditos al consumo son las de estudio y apertura, suelen cobrar un porcentaje que oscila
entre el 1 % y el 3 % sobre el capital y se aplican por los trámites que
suponen los análisis de nuestro perfil de solvencia o el de mover el capital
del préstamo a nuestra cuenta bancaria.
La desventaja de
las comisiones es que se deben pagar
junto con la primera cuota de reembolso, según nos explica el comparadorcrediticio HelpMyCash.com,
lo que implica un esfuerzo económico mayor al principio. Es por esto que muchos
bancos nos ofrecen la posibilidad de financiarlas, es decir, incluir su coste
dentro del principal del préstamo y pagarlo a plazos junto con las cuotas
mensuales. De esta manera evitaríamos pagarlas de golpe, pero a cambio se
generarían intereses también sobre este capital.
¿Vale la pena financiar las
comisiones?
Financiar las comisiones será una buena o mala
idea según nuestro nivel de solvencia. Si
pagarlas al comienzo de la vida del crédito no supone un grave desequilibrio
para nuestras finanzas, esta opción siempre será mejor, ya que ahorraremos en
intereses. En el caso de que suponga un sobreesfuerzo económico, entonces
debemos valorar su idoneidad.
Supongamos que
tenemos una oferta de un préstamo personal de 10.000 euros con un interés del
7,68 % (media actual del interés del crédito al consumo de acuerdo con el BdE)
a devolver en 48 meses (4 años) con una
comisión de apertura del 3 % y una de estudio del 1,5 %.
Con esta oferta
de crédito tendríamos que pagar en concepto de comisiones 300 euros y 150 euros
respectivamente (450 euros en total). Este
gasto, unido a la primera mensualidad, sumaría un total de 692 euros mientras que las siguientes
cuotas serían de 242 euros y acabaríamos pagando en total 1.646 euros en
intereses.
Si, con las
mismas condiciones del crédito, decidiésemos financiar las comisiones, todas
las mensualidades serían de 253 euros y acabaríamos pagando un total de 1.720 euros en concepto de intereses.
De esta manera financiando las comisiones tendríamos que
pagar 74 euros de más en intereses, pero a cambio evitaríamos pagar casi
700 euros de golpe el primer mes y simplemente aumentando la cuota mensual en
11 euros. Debemos tener en cuenta que
estos cálculos son concretos a este ejemplo en particular y que los costes de
esta opción variarán de acuerdo con las características de cada oferta. Es por
esto que siempre es aconsejable solicitar el cálculo a la entidad donde queremos
solicitar el crédito en cuestión.