Las tarjetas de crédito son las favoritas para pagar las compras
Las
tarjetas conquistan la cartera de los españoles: ya son la opción
favorita para pagar las compras
España ha sido,
tradicionalmente, un país de calderilla. Abonar las compras con
dinero en metálico era, hasta no hace mucho, la opción preferida
por los españoles. No en vano, aunque el número de tarjetas en
circulación en nuestro país no ha parado de crecer durante los
últimos tres lustros, su aprobación depende de los bancos o de las
financieras de turno, mientras que el acceso al dinero en efectivo
está al alcance de todos. Sin embargo, esta tendencia parece
estar cambiando. Seis de cada diez españoles ya prefieren pagar
sus compras con tarjeta y el 84 % afirma que casi nunca sale de
casa sin la suya, según las conclusiones del Sondeo de Opinión
del Consumidor, elaborado recientemente por la consultora
Advanced para Visa en España, que, además, arroja que el 54 % de
las compras que realizan los españoles en su día a día se abonan
con tarjeta.
Del
monedero al tarjetero
El dinero en
efectivo podría acabar convirtiéndose en algo residual si seguimos
con esta tendencia. Si al cierre del año 2000 el número de
plásticos en circulación en España alcanzaba los 45,8 millones, a
31 de diciembre de 2016 la cifra llegaba hasta los 74,51 millones.
Un crecimiento del 62,3 % en tan solo tres lustros que ha conseguido
que el número de tarjetas supere, con creces, al de habitantes,
señalan desde el
comparador de tarjetas HelpMyCash.com.
Más de la mitad
de los consumidores, un 53 %, afirma que cada vez lleva menos dinero
en efectivo encima, una media diaria de 35 euros, según desvela el
análisis realizado por Advanced en España en el que han participado
508 personas bancarizadas de entre 25 y 55 años. De hecho, el año
pasado fue el primero en el que los importes abonados con tarjeta
en los comercios españoles superaron al dinero retirado durante todo
el ejercicio en los cajeros automáticos situados en el
territorio nacional. Concretamente, durante el pasado año los
españoles gastaron en los TPV de los comercios nacionales casi 124
mil millones y medio de euros, frente a los poco más de 118 mil
millones que fueron extraídos de los cajeros.
“Comodidad,
disponibilidad, practicidad, ubicuidad del pago y seguridad son los
motivos mayoritarios por lo que los participantes en la encuesta
encargada por Visa aseguran decantarse por el pago con tarjeta”,
señala la compañía de servicios de pago. Lo cierto es que ya sea
una causa o una consecuencia, el número de datáfonos en España
creció un 4,09 % en 2016, hasta alcanzar 1.658.540 unidades y
“el 42,8 % de los pequeños negocios en España ya acepta pagos con
tarjeta, cifra que ha experimentado un 36 % de crecimiento desde el
2013”, según el Barómetro de microempresas 2016 de
Mastercard.
Sea como fuere,
lo cierto es que los datáfonos se han extendido y muchos
establecimientos han eliminado los importes mínimos para pagar con
tarjeta, sobre todo en las grandes superficies, donde ya es posible
comprar un chicle de unos pocos céntimos con dinero de plástico.
Las
tarjetas de crédito triunfan en España
Aunque el informe
publicado por Visa afirma que las compras del día a día tienden a
abonarse a débito, las tarjetas de crédito han experimentado un
crecimiento mucho más significativo –al cierre del pasado año,
en España había 48,75 millones de tarjetas de crédito y solo 25,76
de débito-. El saldo dispuesto de las tarjetas de crédito lleva
nueve meses aumentando, lo que significa que los españoles disponen
de más dinero de sus tarjetas de crédito del que devuelven. El
pasado mes de febrero, el saldo vivo de las operaciones aplazadas con
tarjeta de crédito llegó a los 11.909 millones de euros, según el
BdE.