Necesitamos un seguro de hogar

¿Por qué un seguro de hogar?

Tu hogar es como tu castillo, donde guardas todas tus posesiones y todo lo que más quieres. Si fueras un señor feudal tendrías a un montón de tropas protegiendo tus propiedades, pero como posiblemente no sea el caso, lo mejor es contratar un seguro de hogar. De esta manera conseguirás la tranquilidad que necesitas y las garantías de protección en caso de que tu vivienda y lo que en ella guardas sufriera algún daño o imprevisto.

Un buen seguro de hogar te proporciona la seguridad de que si tu casa necesitase ser reconstruida o reparada, estarías protegido frente a una situación que en otro caso sería difícilmente asumible. Igualmente, si sufrieras algún robo o tus posesiones fueran dañadas de alguna manera, serías compensado por ello de forma adecuada.

Al afrontar la contratación del seguro de hogar, se plantea en muchas ocasiones qué es lo que va a estar cubierto y qué no. Las garantías que se incluyen para proteger una vivienda son muy variadas y abarcan un amplio abanico de aspectos diferentes. Según el tipo de vivienda y el uso que se le dé, hay diferentes tipos de pólizas dirigidas específicamente a cada una de ellas, ya sea una la vivienda principal, casa de verano, se viva de alquiler o se sea propietario.

En cualquier caso, las coberturas de un seguro de hogar se organizan en torno a dos conceptos: continente y contenido.

El continente se refiere a la vivienda en sí, su estructura física y dimensiones. El contenido se refiere a lo que en ella se contiene, es decir, todo tipo de posesiones que se sitúen dentro de las paredes de la vivienda. Una buena forma de entender la diferencia es imaginarte poniendo tu casa en la palma de la mano y darle la vuelta. Todo lo que caiga (televisión, cama, sofá, etc.) es lo que se incluye en contenido, mientras que lo que permanece en sus sitio (paredes, puertas, baño, etc.) es lo que queda protegido por el continente.

Si vives de alquiler, probablemente solo de tengas que preocupar por el contenido. Pero si eres propietario de tu propia vivienda, seguramente tendrás que contratar ambas coberturas para conseguir el mayor nivel de cobertura posible.