Ahorrar en Novo Banco
Novo Banco, a la caza de los ahorradores españoles en pleno proceso de
venta
La tercera mayor entidad de
Portugal, creada en agosto de 2014 con los activos saludables del fracasado
Banco Espírito Santo (BES), sigue a la zaga de los ahorradores españoles, ahora
con dos depósitos a corto plazo con rentabilidades muy superiores a la
media.
Novo Banco, la creación lusa que ha
llevado de cabeza a Lisboa tras un primer intento fallido de venta en 2015,
comercializa en España dos depósitos para nuevos clientes: un plazo fijo a cuatro meses al 1,25 %
TAE y otro a seis meses al 0,60 %, ambos con el capital garantizado y
disponibles desde un mínimo de 25.000 euros, según ha informado el servicio de
atención al cliente de la entidad al comparador de productos de ahorro
HelpMyCash.com. El importe máximo admitido en ambos productos es de dos millones
de euros, aunque desde el comparador advierten que el fondo de garantía solo cubre hasta 100.000 euros por titular en cada
entidad, por lo que los importes que superen dicha cantidad quedarían
desprotegidos en caso de quiebra.
La liquidación de intereses es a
vencimiento y la cancelación anticipada
está permitida, aunque en ese caso la rentabilidad del producto será nula.
Los interesados tendrán que contratar una cuenta corriente asociada libre de
comisiones.
La entidad, que lleva tiempo en el
terreno patrio, ya ofrecía durante la segunda mitad del pasado año una
rentabilidad del 1,25 % TAE, aunque en ese momento para un plazo de siete
meses.
Portugal vende NB a un fondo americano
El gobernador del Banco de Portugal,
Carlos Costa, comunicó el pasado 31 de marzo la venta de tres cuartas partes de la entidad al fondo Lone Star. El
25 % restante seguirá perteneciendo al Fondo de Resolución Bancaria luso. El
acuerdo supone el compromiso por parte del fondo estadounidense de inyectar mil
millones de euros en Novo Banco en dos fases: 750 en el momento en el que
concluya la adquisición y los otros 250 como muy tarde dentro de tres años.
Novo Banco es el resultado de la
crisis que vivió el Banco Espírito Santo y que se saldó, en 2014, con el
desmembramiento en dos partes de la entidad portuguesa: el rebautizado Novo
Banco, con los activos buenos del extinto BES y al que el Estado inyectó 4.900
millones de euros, y otra entidad que acumuló los activos tóxicos.
La seguridad del FGD
La incertidumbre sobre el devenir
de la entidad puede suponer un obstáculo para los ahorradores. Tampoco ayudan
los números rojos que se ha anotado: en 2016 Novo Banco registró pérdidas por valor
de 788,3 millones de euros; eso sí, la cifra supone un descenso del 15,3 % con
respecto al año anterior.
No obstante, los ahorradores cuentan con el amparo del Fondo de Garantía de
Depósitos luso que, al igual que el español, cubre hasta 100.000 euros por
titular en cada entidad y al que Novo Banco está adherido. En caso de quiebra,
el organismo del país vecino tendría un
plazo máximo de 20 días útiles para reembolsar a los afectados el importe
de las cuentas y de los depósitos que se hayan visto comprometidos, con el
límite anteriormente citado. Sin embargo, el FGD señala que los primeros 10.000
euros se abonarán en un máximo de siete días.