Contratación de cuentas bancarias a través de internet
Solo el 7 %
de las cuentas bancarias se contratan a través de Internet
Las nuevas tecnologías y los nuevos hábitos
de los consumidores nos están conduciendo hacia un mundo cada vez más
interconectado. La percepción que muchas veces tenemos es que, al estar todo
digitalizado, los canales tradicionales se estén dejando de utilizar. No
obstante, hay un dato sorprendente que se desprende de los informes El nivel
de madurez digital del sector financiero es España y El cliente digital
de la banca en España, realizados por el Observatorio de Digitalización
Financiera (ODF) en colaboración con KPMG: solo el 7 % de las cuentas
bancarias que se contrataron en 2016 se tramitaron de forma online, frente
el 93 % que se abrieron en las oficinas.
Los clientes prefieren acudir al banco para contratar una cuenta
Las cuentas son uno de los productos
bancarios más accesibles a través de internet, junto con los préstamos personales, los
depósitos y fondos de inversión, ya que el 80 % de los bancos españoles
permiten a sus clientes contratarlos de forma online. Sin embargo, esta forma
de contratación parece no convencer del todo a los clientes, que prefieren
acudir de forma presencial a la oficina.
Como apuntan desde el comparador de
productos financieros HelpMyCash.com, parece que los clientes sí confían en
la tecnología para realizar ciertas operaciones financieras, como pagos,
transferencias o consultar los movimientos. Sin embargo, cuando se trata de
adquirir un producto prefieren hacerlo de la forma tradicional.
Los bancos, los más interesados en la digitalización
A los bancos les conviene que, poco a poco,
más usuarios se acostumbren a contratar los productos a través de internet. De
esta forma, pueden reducir costes al prescindir de oficinas físicas. Para
conseguirlo, deberán acompañar a todos sus clientes hacia el mundo digital,
pero sin obligarles a dar el paso.
Uno de sus principales objetivos es trabajar
en una digitalización profunda, creando espacios eficientes que ayuden al
usuario. Además, deben proporcionar facilidades para operar en ellos, sobre
todo, para todos aquellos que no se desenvuelven bien al navegar por la red.
Dificultades para la transición digital
Hay ciertas acciones digitales que, como
sociedad, ya tenemos perfectamente integradas, pero existen muchas otras a las que
aún les queda un largo recorrido. Es el caso de las operaciones bancarias
que será uno de los hábitos que más costará cambiar.
Existen, como mínimo, dos factores que están
dificultando este traslado hacia el mundo digital. El primero es que España es
un país que cuenta con un gran número de oficinas bancarias, lo que
facilita la búsqueda de una sucursal cercana. El otro factor es el miedo de
muchos usuarios de que las operaciones por internet no sean seguras, ya
que, cuando se trata de realizar movimientos con el dinero, el temor aumenta.