Cuando la deuda de tu tarjeta no acaba nunca
Cómo evitar que la deuda de tu tarjeta de crédito se alargue
infinitamente
No hay duda de
que las tarjetas de crédito son uno de los instrumentos más sencillos de
utilizar para conseguir financiación, ya que nos permiten obtener dinero a
crédito de manera instantánea y escoger cómo y cuándo pagarlo. Se calcula que en 2016 el gasto medio anual por persona con estos plásticos fue de
2.838 euros, de acuerdo con el I
Informe bankintercard sobre el perfil y los hábitos del consumidor español con
tarjeta de crédito. No obstante, aunque estos plásticos pueden resultar muy
cómodos para conseguir un extra de dinero en ocasiones puntuales, es vital
saber cómo devolver el capital solicitado para evitar pagar intereses de más.
¿Por qué se alargan tanto los reembolsos?
Las tarjetas de crédito vienen con el pago aplazado mínimo
predeterminado, nos explica desde el comparador
financiero HelpMyCash.com, y es por esto por lo que las deudas tardan tanto
en saldarse completamente. Si no cambiamos esta forma de reembolso por una que
se adapte mejor a nuestro nivel de solvencia y gasto con las tarjetas, podremos
estar muchos años pagando y podríamos hasta terminar devolviendo más intereses
que la cantidad a crédito utilizada.
Para verlo de
manera más clara imaginemos que realizamos un pago único con nuestra tarjeta de
crédito por valor de 3.000 euros, como el
pago mínimo con la tarjeta suele ser del 2 % con un mínimo de 20 euros,
tendremos que pagar una cuota fija de al menos 60 euros al mes.
Con una
mensualidad de 63 euros y un interés del 24 % estaremos pagando 144 meses (12
años) hasta reembolsar completamente la deuda y al final pagaremos 6.072 euros en intereses (9.072 euros en total),
el doble del capital que utilizamos.
En cambio,
continuando con las mismas condiciones, si
decidimos cambiar el método de pago y escogemos una mensualidad de 200
euros, por ejemplo, estaríamos solamente 18 meses reembolsando la deuda y solo se generarían 600 euros en intereses.
Las tarjetas de
crédito suelen tener el sistema de reembolso francés – con el cual se pagan al
principio más intereses que capital – por lo que después de 5 años pagando 63 euros al mes y habiendo reembolsado ya
3.780 euros todavía tendríamos pendiente
2.580 euros del principal del crédito.
Una gestión activa es la clave para ahorrar
Para utilizar de
manera responsable las tarjetas de crédito y evitar sobrendeudarnos es vital
tener una gestión activa del plástico en
todo momento y adaptar la forma de pago al saldo actual que tenemos que
reembolsar.
La forma más
barata de financiarnos con uno de estos plásticos es con el pago diferido
total, consistente en devolver el total del crédito utilizado durante el mes a
comienzos del siguiente, ya que no nos cobrarán intereses. De todas maneras, si
preferimos pagar en cuotas mensuales, debemos escoger una mensualidad alta que
nos permita devolverlo en el menor tiempo posible, así se generarán menos
intereses.