domingo, 19 de mayo de 2013

Resultados Cajamar primer trimestre 2013

Cajamar obtiene 28,5 millones de beneficio en el primer trimestre de 2013



  • La nueva Cajamar, que iniciaba su andadura totalmente saneada el pasado 1 de noviembre tras completar las absorciones de Ruralcaja y CR Castellón, arroja beneficios de 43 millones en noviembre y diciembre de 2012 y de 28,5 millones en el primer trimestre de 2013.
  • La evolución positiva de los resultados y el crecimiento del capital social proveen el aumento de los recursos propios y fortalecen la solvencia de la entidad.
  • Con 1.242 sucursales y 6.121 empleados, la cifra de balance supera los 39.200 millones de euros y el volumen de negocio gestionado los 67.700 millones de euros.

En los tres primeros meses del año Cajamar Caja Rural mejora su eficiencia, refuerza su solvencia y obtiene un beneficio neto de 28,5 millones de euros, que se suma a los 43 millones de euros anotados en los meses de noviembre y diciembre de 2012, coincidiendo con el inicio de actividad de la nueva entidad, tras las absorciones de Ruralcaja y CR Castellón.
Se confirma así que en un ejercicio extremadamente difícil para el sector financiero, caracterizado por la recesión económica, el descenso de la actividad y los profundos cambios regulatorios, la nueva Cajamar Caja Rural concluyó el año 2012 y afronta 2013 en el grupo de entidades bancarias sanas del sistema financiero español. Y ello tras cubrir sin aplazamientos, en un solo ejercicio, y sin necesidad de acudir a ayudas públicas, los requerimientos de capital de los dos los reales decretos de saneamiento del sector financiero (RDL 2/2012 y RDL 18/2012) y hacer frente a las necesidades extraordinarias derivadas de la integración de la caja rural valenciana.
Con datos a 31 de marzo, Cajamar Caja Rural cuenta con 298 oficinas más que hace un año hasta alcanzar las 1.242 sucursales, lo que repercute en un incremento significativo de las principales magnitudes de negocio respecto al ejercicio precedente. La cifra de balance supera los 39.208 millones de euros y el negocio gestionado sobrepasa los 67.700 millones de euros, gracias a la confianza de sus socios y clientes, principalmente familias, autónomos, profesionales y pymes, especialmente del sector agroalimentario y de economía social, que constituyen los segmentos estratégicos prioritarios para la entidad.
En el actual entorno económico, marcado por la crisis económica, el descenso de la actividad empresarial, el crecimiento del desempleo y la merma del ahorro de familias, y con unos tipos de interés en mínimos que presionan los márgenes recurrentes de las entidades financieras, Cajamar Caja Rural obtiene un margen de intereses de 153,8 millones de euros que, con la aportación de las comisiones por servicios prestados y de los resultados por operaciones financieras, eleva el margen bruto a 246,6 millones de euros.
Al tiempo, como resultado de una gestión eficiente de los gastos de explotación, que comprende medidas encaminadas a la contención de los gastos generales mediante la mejora, automatización y ahorro en todos los procesos y procedimientos, así como del plan de reestructuración y optimización de la red comercial, la eficiencia mejora más de 5 puntos respecto al cierre del ejercicio hasta situarse en el 44,17 %.
Finalmente, de acuerdo con su política de máxima prudencia, contabilizadas las provisiones oportunas por insolvencias, la entidad obtiene un beneficio antes de impuestos de 32,4 millones de euros, que tras la dotación por impuestos, permite dedicar al Fondo de Educación y Promoción 1,3 millones de euros. Un resultado que confirma la positiva evolución seguida por la entidad desde que el pasado 1 de noviembre iniciara su nueva etapa, una vez completadas las integraciones de Ruralcaja y Caja Rural Castellón, que le ha llevado a obtener en sus primeros cinco meses de actividad un beneficio neto de 71,5 millones de euros hasta el pasado mes de marzo.
Respecto al ejercicio 2012, las obligadas dotaciones y provisiones extraordinarias impuestas por el Ministerio de Economía y Competitividad para garantizar la solvencia de las entidades y reforzar la confianza en el sector por parte de los mercados financieros y de la clientela en general, han supuesto enormes esfuerzos y sacrificios que se han traducido en un lastre para las cuentas de resultados de bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito. En el caso de Cajamar Caja Rural los saneamientos extraordinarios netos de impuestos (que incluyen tanto los realizados con motivo de los nuevos requerimientos como los que la entidad ha valorado con criterios de máxima prudencia), por importe de 1.035,2 millones de euros fueron cubiertos con fecha 31 de octubre, de una sola vez y sin ayudas públicas, coincidiendo con la finalización del proceso de fusión con Ruralcaja, lo que ha originado que Cajas Rurales Unidas cerrase el ejercicio 2012 con un resultado negativo, después de impuestos, de 954 millones de euros, que ha absorbido con cargo a los recursos propios de la entidad gracias a la fortaleza de su patrimonio.
Este resultado, de carácter coyuntural, consecuencia del cumplimiento de las exigencias normativas, no afecta a la buena marcha de la entidad, que ha seguido mejorando su eficiencia e incrementando su cuota de mercado a nivel nacional. De hecho, sin las dotaciones y provisiones extraordinarias realizadas, en los términos de ejercicios anteriores el resultado neto obtenido hubiera sido de 80,9 millones de euros. Así pues, el sacrificio realizado en la cuenta de pérdidas y ganancias ha dejado el "camino libre" para crecer y generar beneficios, como ya se ha puesto de manifiesto tanto en los dos últimos meses de 2012 como en el primer trimestre de 2013.
Así mismo, en 2012 el número de socios ha crecido en más de trescientas mil personas y empresas hasta 1.085.972, mientras que el número de clientes lo ha hecho en casi un millón, situándose en 3.458.000.
En lo que se refiere a la red comercial, además de ampliar su presencia territorial en Alicante, Castellón y Valencia, ha registrado asimismo la apertura de nuevas oficinas en Navarra y en las provincias de Huelva y Jaén.
La nueva Cajamar ha cumplido las exigencias de solvencia sin necesidad de recurrir a ayudas públicas, cerrando el pasado ejercicio con un coeficiente de solvencia del 9,8 % y de capital principal del 9,2 %. Al tiempo que ha elevado considerablemente las principales magnitudes de negocio, aportando las dos entidades absorbidas un balance de 8.945 millones de euros, lo que representa un crecimiento orgánico en torno a un tercio respecto a 2011.
En concreto, el negocio de balance total, que incluye además del negocio de balance minorista los recursos mayoristas, se sitúa en 67.676 millones de euros tras registrar un crecimiento del 31,78 % respecto al año anterior, gracias tanto al negocio de balance minorista, que representa un 81,4 % del total y un incremento interanual del 31,77 %, como del negocio mayorista, con un avance del 31,83 %.
El balance de Cajamar asciende a 31 de diciembre de 2012 a 38.857 millones de euros, lo que supone un 28,70 % más que el año anterior, con un incremento interanual del crédito a la clientela del 25,38 % y de los depósitos de la clientela del 28,97 %.
Los recursos de balance se sitúan en 33.657 millones de euros, tras registrar una variación interanual del 30,72 %, 7.910 millones en términos absolutos, de los cuales el 62 % corresponde al impulso de los recursos de balance minoristas, entre los que se incluye la emisión de pagarés de Cajamar y deuda subordinada minorista procedente de Ruralcaja, que conjuntamente al cierre superan los 425 millones de euros; y el 38 % restante a los recursos mayoristas, siendo destacable la adquisición de recursos a través de depósitos de bancos centrales.
Por su parte, el crédito a la clientela bruto de balance, alcanza los 34.019 millones de euros, tras experimentar un incremento interanual del 32,85 %, mientras que el crédito a la clientela neta de morosidad avanza al ritmo del 23,37 %, principalmente por otros sectores residentes y administraciones públicas.
Los activos dudosos ascienden a 4.291 millones de euros, de los que 1.531 proceden de la extinta Ruralcaja, lo que explica la variación respecto a 2011, 2.780 millones en términos absolutos y 184 % en términos relativos, que sitúan su tasa de morosidad finalmente en el 12,61 % frente al 5,90% del año precedente, tal y como ocurre en el conjunto del sector, en un entorno de debilidad de la calidad crediticia de la clientela, de aumento del paro y de ajuste del sector de la construcción y promoción inmobiliaria. Como contrapeso hay que señalar el importante incremento en la cobertura de estos activos, que asciende al 59,90 %, de su saldo, 23,56 p.p. más que el ejercicio precedente.
En lo que a la cuenta de resultados se refiere, el margen de intereses avanza a un ritmo de crecimiento del 41,47 % que le permite alcanzar un montante de 543,4 millones de euros, gracias al incremento del volumen de las principales magnitudes de negocio, a una adecuada gestión de márgenes de contratación, tanto del activo como de los depósitos a plazo, a la reestructuración de las fuentes de financiación de la entidad y a los ingresos adicionales por la adquisición de valores de renta fija en el ejercicio. Todos estos factores, han propiciado un crecimiento interanual de los ingresos financieros del 11,64 % y la reducción de los costes financieros del 7,71 %.
El descenso de los resultados por operaciones financieras y las mayores cargas de explotación, ante el aumento de la aportación al Fondo de Garantía de Depósitos en virtud del RD-Ley 19/2011, de 2 de diciembre, que aumentaba la aportación al 2 por mil de los depósitos garantizados o la Circular 3/2011, de 30 de junio de 2011, que establecía aportaciones adicionales por depósitos a plazo con remuneraciones altas que excedan determinados tipos de interés, según el plazo del depósito o su carácter a la vista, han sido parcialmente compensados por el incremento de las comisiones netas por los servicios prestados, situando el margen bruto en 746,4 millones de euros, cifra que supone un 22,59 % más que el año anterior.
Una política de contención del crecimiento de los gastos de administración y el inicio del proceso de optimización acometido en la red comercial, a pesar del aumento del gasto por la incorporación de las dos entidades fusionadas, han permitido que los gastos de explotación (que incluye gastos de administración y amortización) apenas aumenten un 4,31 % respecto al año precedente, tasa muy inferior al incremento de los ingresos brutos. En consecuencia, el margen de explotación crece un 47,93 % en términos interanuales, hasta alcanzar los 377,6 millones de euros.
En un ejercicio tan difícil como complejo por los sucesivos cambios normativos, Cajamar Caja Rural ha destinado 1.310,4 millones de euros a cubrir pérdidas por deterioro de los activos financieros, quedando un fondo de insolvencias de la inversión crediticia constituido por importe de 2.567,7 millones de euros, un 369,91 % más que el año precedente, de los cuales por cobertura inmobiliaria supera los 512 millones de euros. En concreto, a dotaciones a pérdidas por deterioro del resto de activos la entidad ha destinado 251 millones de euros, de los cuales poco menos de una cuarta parte corresponde al saneamiento de sociedades participadas por Cajamar y el resto a saneamiento de adjudicados y daciones en pago con antigüedad superior al año.
De esta forma, una vez realizadas las provisiones y cubiertas las exigencias de capital, y completado con éxito el proceso de absorción de Ruralcaja, la nueva entidad Cajamar Caja Rural inició su andadura el 1 de noviembre totalmente saneada de acuerdo con las normas del Regulador, y continuará desarrollando su servicio financiero aún más consolidada en su posición de liderazgo en el sector de cajas rurales españolas.

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