Mejores cuentas remuneradas 2016
Las mejores cuentas remuneradas en este 2016 al alcance de todos
A poco que conozcamos el mercado de las mejores cuentas remuneradas de enero de 2016, podemos apreciar lo que significa tener una cuenta que logre sobrepasar el 1 % de interés. Afortunadamente, y pese a la lenta y agónica bajada general de los tipos de interés, aún existen opciones para el pequeño ahorrador.
Vincularse con el banco para ganar más
La vinculación se ha convertido en una de las pautas del mercado de las cuentas remuneradas para acceder a un mejor tipo de interés. Si queremos aspirar a las mejores cuentas bancarias, podremos seducir al banco con la domiciliación de nuestra nómina y nuestros recibos; es decir, abriéndonos una cuenta nómina. A cambio, las entidades nos ofrecerán productos con ventajas muy por encima de las que se encuentran en las cuentas corrientes (0 comisiones, devoluciones del importe de los recibos, alta rentabilidad…).
Destaca la Cuenta Nómina de Bankinter, una cuenta remunerada al 5 % TAE durante un año, para saldos de hasta 5.000 euros. Además, una vez finalizado el primer año, dispondremos de otros doce meses al 2 % TAE, lo que sigue siendo un interés extraordinario en comparación con el resto de las cuentas. Si queremos hacernos con esta cuenta sin comisiones y con una tarjeta de crédito gratis, la entidad nos pedirá a cambio una nómina mínima de 1.000 euros mensuales, acompañada de al menos un recibo mensual domiciliado.
Si nuestra nómina es inferior, podemos acceder a la Cuenta 1|2|3, una de las mejores cuentas remuneradas del momento. Esta cuenta nómina nos pedirá al menos 600 euros mensuales en concepto de nómina, además de 3 recibos de periodicidad trimestral, 6 movimientos con la tarjeta asociada a la cuenta cada tres meses y una comisión mensual de 3 euros. Muchas condiciones, pero ninguna fuera de lo común. Lo que convierte a esta cuenta remunerada en una de las mejores del mercado es que renta hasta el 3 % para saldos de hasta 15.000 euros, devuelve hasta el 3 % de los recibos domiciliados y, además, permite conseguir acciones de Banco Santander gratis según la vinculación asumida.
Rentabilidad sin casarse con el banco
Si por otra parte no disponemos de ingresos regulares o, simplemente, no queremos cambiar nuestra nómina de banco, aún existen cuentas remuneradas rentables que nos permitirán generar ganancias atractivas sin asumir vinculación. Podemos distinguir entre las cuentas para nuevos clientes, con una rentabilidad promocional de corta duración, y las cuentas remuneradas sin límite de tiempo disponibles para cualquiera.
Entre las cuentas con una alta rentabilidad, pero de corta duración destaca la Cuenta Bienvenida de Openbank, con una rentabilidad del 2 % TAE durante 3 meses para nuevos clientes. Está libre de comisiones y el saldo máximo remunerable llega hasta el millón de euros. Posteriormente el interés desciende al 0,30 % o al 0,50 % TIN, en función de la vinculación.
Ligeramente por debajo en cuanto al interés está la famosa Cuenta Naranja de ING Direct, con una remuneración del 1,90 % TAE a 3 meses. Se trata también de una cuenta online sin comisiones, sin ningún tipo de permanencia ni letra pequeña. Pasado el plazo promocional, la Cuenta Naranja renta al 0,20 % TAE.
La principal desventaja de las cuentas con períodos promocionales de alta rentabilidad es que suelen estar reservadas para los nuevos clientes, como ocurre con los casos anteriores. No obstante, existen ofertas muy interesantes para ahorrar a largo plazo disponibles para todos.
La Cuenta COINC, perteneciente a Bankinter, ofrece una remuneración sin límite de tiempo del 0,80 % TAE. Además, dispone de un programa de descuentos en numerosas marcas, que se aplicará mediante descuento inmediato en comercios, descuento directo en compras online y devoluciones que irán a parar a nuestra hucha virtual.
Destaca también la Cuenta Ahorro de bancopopular-e, una cuenta remunerada con un 0,75 % TAE, contratable online y con el respaldo y la solvencia del Grupo Banco Popular. Además, la apertura de esta cuenta sirve como base para la contratación de depósitos a plazo fijo de la propia entidad, remunerados muy por encima de la media del sector.