Como sacarle más partido a tu nómina en el banco
¿Cómo sacarle más partido a tu
nómina en el banco?
Según los últimos datos publicados por la Oficina Europea de
Estadística (Eurostat) el pasado mes de agosto, la tasa de desempleo en España conseguía
bajar del 20 % (19,6 %) en julio, registrando así su mejor marca desde
abril de 2010.
Si bien es cierto que se trata de una noticia un tanto
esperanzadora para el mercado laboral de nuestro país, no se puede decir lo
mismo del sueldo medio de los españoles. A diferencia de la leve mejoría que ha
experimentado la tasa de desempleo, el último informe elaborado por la compañía
de recursos humanos Adecco revelaba que el
sueldo medio en España se sitúa actualmente en torno a los 1.638 euros brutos,
cifra que se ha mantenido sin apenas variaciones desde el pasado mes de marzo
de 2012.
Teniendo en cuenta lo difícil que puede resultar encontrar
un empleo y la dificultad de conseguir un promedio de ingresos mayor como
consecuencias directas de la crisis económica, son muchos los profesionales españoles que han preferido priorizar el hecho de
mantener un puesto de trabajo en detrimento de disponer de una nómina justa y
competitiva. Asimismo, esta misma situación ha impulsado a muchas personas
a buscar cuentas nómina que sean capaces de
fomentar el ahorro.
¿Qué cuentas nómina nos podrían
ayudar a ahorrar?
Actualmente, existe una amplia oferta de cuentas nómina. Sin
embargo, y según afirman desde el comparador financiero HelpMyCash.com,
sólo unas pocas nos ayudarán verdaderamente en la tarea de ahorrar una
importante suma de dinero a lo largo del año, gracias a permitirnos el acceso a
ventajas tales como la exención de
comisiones, unos tipos de interés
muy atractivos y/o la devolución de una
parte del importe de nuestros recibos domiciliados o de algunas de las
compras que hayamos realizado.
Una primera opción a tener en cuenta sería la Cuenta Nómina de Bankinter, puesto que ofrece a sus titulares una rentabilidad
del 5 % TAE durante el primer año de contratación, descendiendo al 2 % TAE el
segundo año. Además, esta cuenta nómina sin comisiones se caracteriza por ofrecer
una devolución del 2 % de las compras realizadas con pago aplazado y disponer
de un servicio de anticipo de nómina de hasta 6.000 euros. Todo ello, a cambio
de domiciliar una nómina de importe mínimo de 1.000 euros y al menos un recibo
mensual (o tres al trimestre), así como activar la tarjeta asociada (un
movimiento en compras al mes o tres al trimestre).
Otra interesante alternativa la encontramos en la Cuenta 1|2|3 de Banco Santander. El
producto estrella del banco dirigido
por Ana Botín posibilita el acceso a una rentabilidad de hasta el 3 % TAE, la
devolución de hasta el 3 % de los recibos domiciliados, así como tarjetas y
transferencias gratuitas. En el caso de estar interesados en esta cuenta
nómina, deberemos llevar a cabo diferentes acciones: domiciliar una nómina de
mínimo 600 euros, domiciliar mínimo 3 recibos de diferentes emisores, realizar
al menos 6 movimientos al mes con la tarjeta asociada y pagar una comisión de 3
euros mensuales.
Cuenta Evolución, sólo apta para
valientes
En última instancia y reservada para aquellas personas que
cuenten con unos generosos ingresos, encontramos la Cuenta Evolución de Banco Mediolanum. Aunque esta cuenta nómina
carezca de comisiones, ofrezca hasta un 2 % TIN de rentabilidad y posibilite la
devolución del 2 % de los recibos domiciliados, los requisitos solicitados por
la entidad son bastante exigentes. En el caso de que nos decantáramos por esta
cuenta bancaria de Banco Mediolanum, no sólo tendremos que domiciliar la nómina
o la pensión, sino que además deberemos contratar otros productos de ahorro
gestionados por la propia entidad por un valor mínimo de 15.000 euros.
Una vez más, desde el portal web financiero HelpMyCash.com
nos recuerdan la importancia de elegir
una cuenta nómina que se ajuste lo máximo posible a nuestro perfil de cliente,
así como prestar mucha atención a la “letra pequeña” del contrato. De lo
contrario, nos veremos inmersos en una relación demasiado duradera para nuestro
gusto con un banco que no nos hace sentir cómodos o bien nos veremos obligados
a cumplir unas condiciones a las que nos resultará muy difícil hacer frente.