Los tipos del BCE el problema de la banca
¿Son los
tipos de interés del BCE el problema de la banca?
La política monetaria del Banco Central Europeo de tipos en
mínimos históricos (al 0 % desde marzo de este año) ha provocado una caída
imparable desde hace un par de años del interés de los depósitos y de los
préstamos hipotecarios. Este descenso ha generado una disminución de los
beneficios de los bancos españoles, ya que sus resultados dependen en un 67 %
de la diferencia entre lo que sus clientes aportan y lo que ellos prestan, según
la ejecutiva del BCE (frente la media europea que es del 50 %). Esta situación
ha generado numerosas quejas de los bancos españoles, ya que
atribuyen la disminución de sus resultados a esta situación.
¿Qué
problemas está atravesando la banca española?
Aunque es cierto que los bajos tipos de interés han influido
en el balance de los bancos, desde el comparador HelpMyCash.com recuerdan
que hay muchos otros componentes que intervienen. Sin ir más lejos, el
presidente del BCE, Mario Draghi, declaró hace poco que “el excesivo número de
entidades es también un factor del actual bajo nivel de la rentabilidad de los
bancos”, dejando la puerta abierta a muchas integraciones y fusiones de
entidades.
Los procesos de desaparición de bancos no son cosa del
futuro. En 2008 había, a nivel europeo, más de 6.000 entidades de crédito. En
la actualidad, la cifra se ha reducido a 4.600. A nivel español, han cerrado
unas 16.000 oficinas y la banca ha perdido 75.000 empleados.
Por otra parte, otro de los lastres de la banca son los
costes mal gestionados. La lenta digitalización y el rechazo de muchos
clientes a dejar la oficina tradicional (más del 50 % según un reciente estudio
de la consultora Nielsen) está atrasando el traslado a la banca online, un
tránsito que ahorraría a los bancos muchos costes en concepto de oficinas y
personal.
No hay
mal que por bien no venga
Aunque sí es cierto que los tipos de interés han tenido un
impacto directo en los balances de los bancos, las consecuencias no han sido
todas negativas. Un reciente informe de la firma de rating Scope aseguraba que los tipos de interés no son la causa
de los malos balances, ya que han tenido muchos efectos positivos para la
banca.
Para empezar, al rebajar los tipos de interés, los bonos
y la deuda pública que los bancos tenían contratados durante la crisis cuentan
ahora con enormes plusvalías. Por otra parte, gracias a los mínimos tipos
de interés han reducido mucho el coste de financiarse, ya que los tipos
de los depósitos y la financiación mayorista está por los suelos. Por último,
han generado un impulso en la economía del país y han reducido la
necesidad de hacer provisiones y ha aumentado la calidad crediticia de los
deudores.
¿Cómo
podrían mejorar sus resultados?
Aunque recientemente hemos escuchado cómo algunos bancos se
están planteando cobrar por depósitos a grandes empresas y, en algunos casos,
también a particulares, o aumentar el precio del crédito, desde el comparador explican
que esta no sería la solución.
Los bancos tendrían que mejorar su gestión e intentar reducir
costes. De hecho, Draghi hizo unas declaraciones en las que explicaba que
“algunos bancos tienen problemas que no tienen que ver con los bajos tipos de interés,
sino que principalmente con sus modelos de negocio o gestión de riesgo”.