El comportamiento de la economía española durante el tercer trimestre del 2010, permaneció estable y sin cambios, lo cual confirma el estado y proceso de normalización de la actividad económica en nuestro país, sobre todo tras los fuertes retrocesos registrados en los dos años anteriores, así y según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral, que ha hecho públicos el Instituto NacionaI de Estadística (INE), el Producto Interior Bruto de nuestro país, durante el tercer trimestre del año 2010, permaneció estable y sin cambios.
Indicar que esta cifra se compara con el dato revisado por el INE para el crecimiento intertrimestral de abril a junio, que se eleva en una décima respecto a la previsión inicial, del 0,2% al 0,3%. El dato del primer trimestre no se modifica, con un crecimiento del 0,1%. Sí varían en cambio las tasas interanuales, que empeoran en una décima en el primer trimestre (del -1,3% al -1,4%) y mejoran en cambio en igual proporción en el segundo trimestre, del -0,1% al 0%.
En el tercer trimestre, la economía española ha experimentado en términos interanuales su primer avance, del 0,2%, después de siete trimestres consecutivos de contracción económica. Esta evolución es el resultado de una mejora considerable del sector exterior que aportó un punto porcentual al crecimiento del PIB (0,3% en el segundo trimestre)
parcialmente compensada por una mayor aportación negativa de la demanda nacional a este crecimiento (-0,8 puntos porcentuales desde -0,3% en el segundo trimestre).
SECTORES
Desde la perspectiva de la oferta, por ramas de actividad, el sector de servicios de mercado fue el que mejor se comportó ya que pasó de crecer un 0,4% a crecer un 1%. Asimismo, aunque su importancia relativa en la economía es menor, el sector de la energía incrementó de forma notable su crecimiento, pasando de crecer un 0,8% a un 4,6%. Las demás ramas de actividad o bien moderaron sus crecimientos, como es
el caso de industria, que pasó de crecer un 2,3% a un 1,7%, y de los servicios de no mercado, que crecieron a una tasa del 0,3%, tres décimas menos que el trimestre pasado; o bien incrementaron su caída interanual, como agricultura, donde la producción cayó un 2,2%, dos décimas más que en el segundo trimestre, y en construcción, donde el ajuste pasó del -6,6% al -6,8%.
El empleo equivalente a tiempo completo moderó significativamente su ritmo de descenso respecto al del trimestre anterior, pasando del -2,5% en términos interanuales, al -1,7%. Por otro lado, el crecimiento de la productividad por trabajador se redujo al 1,9% desde el 2,4% observado en el trimestre anterior.
DEMANDA NACIONAL
En un análisis más detallado de la evolución de la demanda nacional, también en términos interanuales, en el tercer trimestre el crecimiento del gasto en consumo final permaneció en positivo tras año y medio de caídas, pero su avance se moderó hasta un crecimiento del 1% (+1,6% en el segundo trimestre). Este aumento es resultado, fundamentalmente, de la evolución del consumo de los hogares, que creció al 1,4% (+2,2% en el segundo trimestre). Los hogares redujeron su nivel de consumo sobre todo por la eliminación del plan 2000E y las modificaciones en los tipos de IVA.
Sin embargo, la reducción de este trimestre es sensiblemente menor al crecimiento del consumo acumulado a lo largo de los dos primeros trimestres del 2010, apuntalando la idea de que el crecimiento del consumo del primer semestre recoge una mejora de la confianza y no ha estado sólo motivada por la respuesta de los consumidores a estímulos fiscales temporales.
El consumo de las administraciones públicas contribuyó ligeramente a esta ralentización al registrar tasas negativas por segunda vez este año, del -0,1% (+0,1% en el segundo trimestre). Antes de 2010, hay que remontarse a 1994 para encontrar caídas en el consumo de las administraciones públicas, en un claro reflejo de la decidida apuesta por
la consolidación fiscal adoptada por el Ejecutivo en los últimos meses. El consumo de las Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro, por su parte, crece al 0,7%, desde el 1,3% observado en el trimestre anterior.
Por su parte, la formación bruta de capital fijo experimentó una caída interanual del -7,0%, prácticamente en línea con las caídas observadas en el trimestre previo (-6,8%). Esta ligera caída se explica principalmente por la evolución de los Bienes de Equipo, que pasan de crecer un 8,7% en el segundo trimestre, a un 2,4% en el tercero. No obstante son ya dos trimestres consecutivos de avances en la inversión de bienes de equipo, que caía en tasas interanuales del 25,5% hace un año. En cambio, la construcción mantuvo constante su ritmo de deterioro, un -11,64% (-11,4% en los dos primeros trimestres del año).
DEMANDA EXTERNA
En cuanto a la demanda externa, que encadena ya once trimestres consecutivos de aportación positiva al crecimiento, los datos publicados confirman dicha evolución favorable en los últimos meses. Si bien las exportaciones se han desacelerado en línea con la mayor debilidad de nuestros mercados de exportación, han aumentado un 8,7% en tasa interanual. El mejor comportamiento en términos interanuales se ha observado en las exportaciones de servicios, que han incrementado su tasa de crecimiento del 3,7% al 5,4%. Por otro lado, las exportaciones de bienes moderaron su crecimiento del 16% al 10,4%.
El deterioro de la demanda nacional también afectó a las importaciones, que redujeron su avance interanual pasando de crecer un 9,3% a crecer tan sólo un 3,9%, que en cualquier caso es un crecimiento mayor al observado en el primer trimestre de este año. Este empeoramiento se repartió de forma similar entre bienes y servicios.
Para más información:
Ministerio de Economía y Hacienda
